El carrocero italiano Caselani se ha unido al equipo de diseño de Citroën para transformar el Citroën Berlingo en un 2CV furgoneta, una conversión que supone un guiño a uno de los modelos más icónicos de la marca.

Con un kit de carrocería de estilo vintage en su exterior, la conversión presenta un generoso panel frontal redondeado, una imponente parrilla ensanchada en forma de M que luce los chevrones de Citroën, grandes faros redondos y láminas onduladas en el resto de la carrocería.

El Berlingo 2CV Furgoneta será comercializado en Europa por Caselani con licencia oficial de Citroën, usando la versión comercial de tamaño “M”. Estará disponible con todos los tipos de motorización, incluida la versión eléctrica.

El Citroën Berlingo presenta una serie de elementos de estilo exterior que rinden homenaje al legendario 2CV Furgoneta AU (U de “Utility”) presentado en 1951, y que hasta 1987 ganó un buen número de fieles seguidores con sus numerosas conversiones.

Este nuevo 2CV Berlingo Furgoneta es una reinterpretación moderna de aquel modelo, que cuenta con todas las ventajas de la actual Berlingo en cuanto a arquitectura, capacidad de carga, modularidad, tecnologías y prestaciones en carretera.

“Estamos muy orgullosos de que nuestro superventas Berlingo haya sido modificado por Caselani inspirándose en el emblemático 2CV Furgoneta, que marcó la historia de Citroën y del sector. Los trabajos de diseño se iniciaron en los estudios del carrocero y luego trabajamos juntos, mano a mano.  Nuestros diseñadores han seguido de cerca el trabajo para garantizar que el 2CV Furgoneta original no se interpretara de forma demasiado literal, sino que el resultado tuviera realmente el ADN de Citroën”, explicó Pierre Leclercq, Director de Estilo de Citroën.

 Un viaje en el tiempo para el Citroën Berlingo

Caselani ha aprovechado la ola de la moda vintage especialmente arraigada en la cultura automovilística italiana. Esta tendencia se manifiesta tanto en los vehículos particulares como profesionales: se trata de dar una nueva vida a un modelo legendario del pasado, incorporando al mismo tiempo todo el equipamiento moderno y las prestaciones que se encuentran en un vehículo actual.

En el caso de esta reconversión realizada en Berlingo, se trata de una reinterpretación que se apoya en el éxito de una furgoneta pionera y en el propio éxito del Berlingo actual, uno de los líderes del segmento desde su lanzamiento en 1996.

Caselani ha confiado el ejercicio de rediseño del Berlingo a David Obendorfer, reconocido por haber diseñado anteriormente el Type H basado en el Citroën Jumper en 2017, y el nuevo Type HG sobre el Jumpy/SpaceTourer en 2020. Así se completa la gama de furgonetas de Citroën diseñadas por Caselani.

“Las especificaciones de diseño no implicaban simplemente copiar las formas de la antigua furgoneta en el sentido más estricto. Sin embargo, sí que implicaban retroceder en el tiempo y trasladar su encanto único a un vehículo del siglo XXI. Como descendiente lejano, el Berlingo se diseñó como un homenaje al Citroën 2CV de los años 50”, explica David Obendorfer, diseñador de Caselani.

Elementos de estilo característicos para una personalidad neo-retro

El Berlingo 2CV Furgoneta es una representación moderna del “estilo de vida” inspirado en el legendario 2CV AU (U de “Utility”) presentando en 1951, que obtuvo un enorme éxito en su época con casi 1.247.000 unidades vendidas. Y en su descendiente, el 2CV AZU de 1954. Los principios atemporales del modelo original no se han olvidado:

El frontal del Berlingo se ha revisado por completo, mostrando los rasgos característicos del 2CV original. La parrilla, el paragolpes y los pasos de rueda se han sustituido por nuevos componentes de fibra de vidrio adaptados al chasis, que integra grapas y tornillos para su fijación. Todos estos componentes se ensamblan en los talleres de Caselani al norte de Italia.

El capó abombado en forma de V se estrecha hacia la parte inferior. La famosa superficie estriada en relieve se sitúa en el centro del panel frontal, extendiéndose por casi toda la superficie. Los faros redondos están parcialmente separados del capó, encajando en él mientras se extienden hacia atrás. Se trata de una interpretación más moderna con componentes que se integran en el resto del vehículo.

Con su parte superior en forma cóncava, la parrilla resulta especialmente atractiva y con todo el ADN de Citroën, recordando al del 2CV AU. Los grandes chevrones cromados como firma de la marca resaltan colocados justo en el centro de la parrilla. Todos estos componentes son los que han dado forma a la identidad de la furgoneta, conectándola con la historia y la reputación de Citroën.

La imponente parrilla está muy arqueada, integrada en el frontal y forma una sola pieza con el capó, como en el modelo original. Se prolonga hacia abajo dando la impresión de que los pasos de rueda flotan y dando forma a uno de los elementos claves en su diseño.

Visualmente, el paragolpes delantero es más bajo que en el Berlingo. Mientras que el paragolpes del 2CV era cromado, éste está pintado en blanco, en contraste con la carrocería. De este modo se acentúa la capacidad de protección de este elemento mientras que se le dota de cierta modernidad.

Los laterales, las puertas traseras y el techo han recibido una “segunda piel” que remata la carrocería del Berlingo. Estos componentes de fibra de vidrio rinden homenaje a las características láminas onduladas del 2CV. Pero en este vehículo son meramente decorativos. Originalmente tenían un propósito real: dar rigidez a su estructura. Estas piezas estriadas y el techo elevado son un intento de replicar el estilo original en el que la sección del habitáculo del vehículo estaba separada de la sección de carga.

En la zaga, las puertas traseras del Berlingo cuentan con una pequeña ventanilla vertical redondeada en la parte superior e inferior, otro homenaje al 2CV. Para darle un toque más moderno se ha eliminado el grueso sellamiento de color negro que rodea las ventanillas. Las luces de freno y marcha atrás tienen una forma perfectamente redonda que llama la atención por su gran tamaño. Están rodeadas de un embellecedor rojo que las hace aún más visibles y aporta un aire más moderno.

Varios puntos clave del vehículo están cromados, otro guiño a los detalles que lucía el 2CV. Es el caso de los faros, de la moldura central del capó, de la parrilla con los dos chevrones y su marco, de los tapacubos originales y los tiradores cromados de los faros que se utilizaban para abrirlos (para cambiar las bombillas).

Las ventajas de un vehículo moderno

En su lanzamiento el 2CV Furgoneta causó furor en su segmento por su aspecto y prestaciones. Esta furgoneta comercial podía circular a una velocidad media de entre 40 y 50 km/h y transportar hasta 250 kg de mercancía (sin incluir al conductor) en un volumen de carga efectivo de 1,88 m³. La nueva versión elimina el ruido del motor bicilíndrico y el hueco en la parrilla para la manivela.

El Berlingo puede transportar a 3 personas (5 en la versión de pasajeros) y es capaz de rodar bastante más rápido. También es más grande: su capacidad de carga se ha cuadruplicado y ahora puede transportar hasta una tonelada y su volumen efectivo prácticamente se ha triplicado, con 4,4 m³.

A pesar de ser compacto -lo que lo hace ágil y sencillo de conducir-, cuenta con mucho espacio a bordo, lo que lo convierte en la herramienta perfecta para empresas. La longitud de carga útil del vehículo puede ampliarse hasta 3,09 m (tamaño M) si se abate el asiento del pasajero.

Esta nueva versión está disponible con motor turbodiésel 1.5 BlueHDi, gasolinero 1.2 PureTech y caja de cambios automática EAT8. La versión 100% eléctrica tiene una autonomía de hasta 275 km y ofrece una conducción sin ruidos ni vibraciones. Tiene el mismo volumen de carga y su batería puede cargarse hasta el 80% en 30 minutos en un punto de carga público.

El ë-Berlingo Van, que está programado para llegar a Chile a inicios de 2023, dispone de una función de carga y de preacondicionamiento de la temperatura del habitáculo que se pueden programar.