Informe de Bain & Company: Empresas destinan el 23% de su capital a inversiones de transición energética

La investigación concluye que el progreso está en marcha, pero el panorama es más difícil de lo que muchos esperaban.


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Bain & Company realizó por segunda vez su informe anual sobre energía.

Para esta versión, la consultora conversó con distintos clientes del sector, donde se evidenció que durante el año pasado se experimentó un cambio en lo que es la transición energética y de recursos dentro de las empresas. Ellas pasaron de limitarse a pensar en los retos a tomar medidas en un camino que ahora ven con mayor claridad.

Sin embargo, tras un comienzo optimista, muchas organizaciones están empezando a encontrarse con un tráfico intenso al tener que lidiar con la creciente complejidad de satisfacer necesidades de recursos cada vez mayores con una huella ecológica.

Para cuantificar lo que está viviendo el sector, se encuestó a más de 1.000 ejecutivos de la industria la energía y los recursos naturales, quienes dieron su punto de vista sobre la transición energética, las nuevas tecnologías y oportunidades, y dónde ven los retos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) además de la descarbonización. Dentro de los principales resultados, destacan los siguientes:

En todos los sectores, las empresas afirman que ahora están destinando el 23% de su capital a nuevos negocios, sobre todo en respuesta a la transición, frente al 16% que se les preguntó en 2020. Si esta tendencia se mantiene, sugiere que muchas compañías podrían llegar a ser netas cero mucho antes de 2050. Asimismo, los datos también revelan que existe un consenso cada vez mayor de que, a la luz de estos numerosos retos, la transición será desordenada.

En segundo lugar, mencionan que la industria energética ha tenido mayores avances que la política, dado que los ejecutivos esperan que sus empresas reduzcan las emisiones de dióxido de carbono en un 28% para 2030. En cambio, a nivel mundial, prevén que esto llegará en 2057.

En cuanto al sector de combustibles, la mitad de los empresarios suponen que su negocio principal disminuya en los próximos 10 años. Y el 72% de los encuestados de O&G creen que tendrán un nuevo negocio de crecimiento que complementará (62%) o sustituirá (10%) su negocio principal para 2030.

Por otro lado, el informe indica que existe una diferencia entre las compañías europeas y norteamericanas, ya que esos últimos tienen el doble de probabilidades de retrasar la inversión en nuevas áreas de su negocio, debido a la incertidumbre política y normativa.

Si bien los datos subrayan que aún queda mucho terreno por recorrer, y a medida que los equipos ejecutivos se apresuran a ofrecer aún más resultados, algunos se encuentran con el reto de cuadrar las exigencias tradicionales de su negocio con las nuevas demandas de operar de forma más sostenible y con una menor huella ecológica y de carbono.