Los objetivos y metas del Hub de Movilidad de Emasa

“Proyectamos tener 50 empresas del mundo de la movilidad asociadas en el primer año de funcionamiento del Hub y sumar algunas marcas que quieran auspiciar este espacio”, señala Arsenio Fernández, gerente de Innovación y Nuevos Negocios de Emasa, quien aborda en esta entrevista las motivaciones tras este proyecto.


Compartir:

El avance de la movilidad eléctrica está generando una transformación de la cadena de valor de la industria automotriz, considerando los hitos que vivirá el país a futuro: para el año 2035 sólo se venderán ese tipo de vehículos en Chile.

Esto implica que haya un millón de vehículos con esta nueva tecnología y más de 600.000 personas que deberán estar capacitadas, lo que conlleva múltiples desafíos para el sector, considerado además las metas establecidas por la Estrategia Nacional de Electromovilidad.

En este contexto, Emasa -con más de 60 años de experiencia en el rubro automotriz y el mercado de repuestos presente en Chile, Perú y Colombia- decidió dar un paso adelante e implementar el primer Hub de Movilidad de Latinoamérica.

En entrevista con este medio, Arsenio Fernández, gerente de Innovación y Nuevos Negocios de Emasa, destaca que “con más de 60 años de trayectoria, Emasa enfrenta hoy un proceso de profunda transformación con el propósito de habilitar la movilidad sostenible del futuro. En ese contexto y con el objetivo de hacer un aporte a los desafíos que se vienen a nivel de industria, decidimos lanzar primer Hub de Movilidad de Latinoamérica, un espacio físico y neutral para que todos los actores del ecosistema se puedan reunir para liderar la transición a la movilidad eléctrica y las nuevas macrotendencias tecnológicas que redefinirán la movilidad del futuro”.

“Con la creación de este Hub, y alineados con las metas establecidas en la Estrategia Nacional de Electromovilidad que recién entró en vigencia, queremos ser un verdadero aporte para el futuro de la movilidad, no solo desde la oferta de productos, sino que también desde la investigación, la creación de alianzas y el desarrollo general de la industria, donde todos los actores tanto públicos como privados sean parte de este gran ecosistema”, añade.

Plazos y metas

Respecto al cronograma de desarrollo contempla este Hub, el ejecutivo de Emasa detalla que “este proyecto se lanzará durante el primer semestre del 2022 y contempla una inversión superior a US$4 millones en cinco años. Esto considera un espacio físico que albergará un centro de capacitación, el taller de entrenamiento, servicio técnico (con una inversión inicial de US$200 mil en equipamiento de última generación), un espacio de cowork, un showroom y un laboratorio de investigación y desarrollo”.

Y resalta que, “en el corto plazo, proyectamos tener 50 empresas del mundo de la movilidad asociadas en el primer año de funcionamiento del Hub y sumar algunas marcas que quieran auspiciar este espacio (empresas habilitantes de la movilidad). Para ello, estamos trabajando en conectar y generar alianzas con los diferentes actores del ecosistema, desde startups hasta académicos, empresarios, inversionistas, agentes de gobierno y grandes corporaciones”.

Además, “como meta a futuro en los próximos cinco años, esperamos capacitar más de 4.800 personas, convertir 200 vehículos/máquinas de combustión a 100% eléctricos, instalar 120 cargadores en la red de servicios asociados, reconvertir el 30% de los talleres de la red para habilitar servicios de mantención y reparación para vehículos eléctricos y realizar 5 estudios de investigación con la academia, entre otras”.

Expectativas

Arsenio Fernández comenta que “la entrada en vigencia este año de la Estrategia Nacional de Electromovilidad y de la Ley de Eficiencia Energética, reafirman el compromiso de Chile de avanzar hacia un desarrollo sostenible. En este sentido, y considerando la impronta ambiental que tiene el Gobierno entrante, esperamos que haya un trabajo proactivo para generar las políticas públicas y la infraestructura necesaria para incentivar y desarrollar la movilidad en el país, especialmente de la electromovilidad, generando espacios de colaboración público-privado que permitan su desarrollo más acelerado”.

Uno de los grandes desafíos sería establecer los marcos regulatorios económicos y técnicos que permitan impulsar estas nuevas tecnologías”, asegura.