El Taycan establece un récord de gran altura

En poco más de un día, un equipo partió desde el punto más bajo de Estados Unidos al que se puede acceder en auto hasta uno de los más altos.


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El Taycan Cross Turismo entró en el Libro de los Récord Guinness. Este Porsche estableció una nueva marca al conseguir la mayor ganancia de altitud alcanzada por un auto eléctrico: 4842 metros y 967 milímetros.

J.F. Musial y su equipo suelen estar detrás de la cámara, creando películas sobre automóviles y programas de televisión. También son amigos y adictos a los viajes: cuando no están rodando, exploran y buscan nuevas locaciones. Recientemente, eso les llevó a nuevas alturas, literalmente.

Motivados por su curiosidad, realizaron un viaje con un Porsche Taycan Cross Turismo que supuso batir un récord, al llevarlo desde las profundidades del subsuelo hasta la cima de una montaña. En poco más de un día, partieron desde el punto más bajo de Estados Unidos al que se puede acceder en auto hasta uno de los más altos. Tras recorrer los casi 2.300 kilómetros que separaban ambos lugares, parando solo para cambiar de conductor y cargar la batería del auto, lograron una ganancia de altitud de 4842 metros y 967 milímetros.

Este logro lo certificó Guinness World Records, como una nueva referencia para el mayor cambio de altitud alcanzado hasta la fecha por un auto eléctrico.

“Todo empezó como un ‘¿y si?’, un proyecto de pasión, mezclando al límite nuestro amor por los autos y los viajes”, dijo Musial. “Queríamos conducir desde el punto más bajo de Estados Unidos hasta uno de los más altos, la cima del Pikes Peak, donde hemos pasado incontables horas filmando la famosa subida a la colina. El proyecto contó con grandes dosis de entusiasmo y con un auto único por su combinación de cualidades”.

En el subsuelo de la mina Eagle, en Michigan

El punto más bajo de Estados Unidos es Badwater Basin, en el Valle de la Muerte, 86 metros por debajo del nivel del mar. Para descender más hay que ir al subsuelo. Y así lo hizo el equipo, gracias al generoso apoyo de los trabajadores de la mina Eagle, en Michigan. Es un yacimiento de níquel y cobre de alta calidad, el único de Estados Unidos al que se puede acceder con un auto a suficiente profundidad, por una rampa que suelen utilizar los vehículos especializados en minería.

Dado que el Taycan Cross Turismo es un auto capaz de circular fuera de la carretera por su altura elevada y la tracción en las cuatro ruedas, cumplía los criterios de la mina Eagle para poder entrar en el túnel. Esto lo convirtió en uno de los pocos vehículos del mundo con la combinación adecuada de cualidades para poder intentar el viaje, sin ninguna modificación y utilizando los neumáticos de carretera montados de serie. Así, tras una rigurosa formación en materia de seguridad, los integrantes del grupo pudieron acceder a la parte más baja de la excavación, a una profundidad de 541 metros por debajo del nivel del mar.

El equipo de la mina estuvo a la altura del desafío

Darby Stacey, Director General de la mina Eagle, dijo: “Ha sido bonito que el Porsche Taycan llegue hasta el fondo de nuestra mina de níquel y cobre. Al fin y al cabo, esos dos elementos son esenciales para los vehículos eléctricos. Después de numerosas evaluaciones de riesgo, reuniones sobre seguridad y una planificación detallada, nuestro equipo en la mina estuvo a la altura del reto. Estamos orgullosos de haber trabajado con Porsche para ejecutarlo de forma segura y lograr un nuevo récord mundial”.

Con su profundidad exacta medida y verificada por topógrafos especializados, los miembros de la expedición salieron de la mina al amanecer y comenzaron su viaje para ganar altitud: el destino final, la cumbre de Pikes Peak, en Colorado, situada a 4302 metros y sede de la mundialmente famosa carrera de montaña, que este año será disputada por centésima vez.

El viaje era uno de los más exigentes que el auto y los conductores habían experimentado. Les llevó a través de seis estados y ascendieron 4842 metros y 967 milímetros sin abandonar el suelo. El oxígeno del que disponían al inicio del viaje se redujo 40 por ciento cuando llegaron a la cima de la montaña. Por el camino se encontraron con sol, lluvia, nieve y hielo. Además del cansancio, estuvo presente el riesgo de que la carretera hacia la cima, y el camino hacia su récord, fuera cerrado a causa de las condiciones meteorológicas.

En total, tres parejas de conductores se turnaron al volante y llevaron a cabo el intento respetando las normas de tránsito. Unos dispositivos GPS separados y sellados controlaron su ruta y la altitud durante todo el trayecto, junto con un altímetro analógico y registros de testigos para satisfacer los estrictos requisitos de Guinness World Records.

A medida que la nieve avanzaba, el plazo para completar la aventura se estrechaba; había que llegar rápidamente hasta la cima. Dai Yoshihara, ganador de su categoría en la subida a Pikes Peak en 2020, se puso al volante en la última etapa, en la que batieron el récord. Estos hombres y mujeres ascendieron un total de casi cinco kilómetros, en un recorrido de 2274 kilómetros en el que tardaron 33 horas y 48 minutos. Uno de los miembros del equipo completó todo el viaje, conduciendo al principio y pasando luego al asiento del pasajero,