PSA Chile y el impulso a la electromovilidad en Chile: “De parte del Estado debieran llegar nuevos incentivos” 

"Existen dos elementos que dificultan la masificación y el desarrollo de la electromovilidad en el país", señala Vincent Forissier, director general de PSA Chile.


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Marcas como Peugeot están trabajando para impulsar la movilidad eléctrica en los mercados en los que están presentes, como es el caso de Chile.

Es así como con el inicio de este nuevo año, el león francés dio sus primeros pasos en la electrificación al traer al país dos vehículos de este tipo: el nuevo e-2008 Full Electric y el 3008 Plug in Hybrid4, que combina un motor eléctrico con uno convencional de combustión interna.

La llegada de 2022 significa para la marca, no solo un nuevo inicio en la industria automotriz, sino que también un paso que va en total concordancia con los aires de un país que prometió a nivel gubernamental, de aquí al año 2035, comercializar solamente autos eléctricos, una misión de la cual Peugeot ha querido hacerse cargo trayendo modelos de este tipo.

Bajo este marco es que llegaron al país los nuevos e-2008 Full Electric y 3008 Plug in Hybrid4, a abrir una nueva arista de este mercado que año a año crece en todo Chile, un avance que no está exento de desafíos.

Consultado respecto a cómo evalúa el nivel de avance de la movilidad eléctrica en Chile y los retos a enfrentar con miras a su masificación, Vincent Forissier, director general de PSA Chile, que representa en Chile a marcas como Peugeot y Opel, comenta al PORTAL ELECTROMOV que “en lo inmediato, existen dos elementos que dificultan la masificación y el desarrollo de la electromovilidad en el país: por una parte, su mayor costo, lo cual implica un interesante desafío a nivel país para hacerlos más accesibles. Por otro lado, en la actualidad se dificulta la recarga de estos vehículos por no tener una red completa que de abasto, aunque esto debiera ir variando dado el compromiso que se ha adquirido a nivel gubernamental de ir asegurando paulatinamente no solo la estructura adecuada, sino que también el resto de condiciones que permitan un desarrollo eficiente de la electromovilidad en Chile“.

En ese contexto es que el ejecutivo considera que “bajo estos antecedentes, es que de parte del Estado debieran llegar nuevos incentivos, como la implementación de electrolineras públicas y también privadas, o los subsidios en la compra de estos automóviles, lo que, inevitablemente, haría mucho más accesible la adquisición de este tipo de vehículos“.