El Audi RS Q e-tron define las bases de la seguridad en el Rally Dakar a través de la innovación

Minimizar los riesgos en las carreras off-road era una de las prioridades para Audi a la hora de desarrollar un sofisticado concepto de seguridad.


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Mucho antes de que Audi presentara al público el RS Q e-tron en verano de 2021, el equipo de ingeniería del departamento de competición ya estaba completamente involucrado en el proyecto del Rally Dakar.

Minimizar los riesgos en las carreras off-road era una de las prioridades para Audi a la hora de desarrollar un sofisticado concepto de seguridad. Desde el sistema eléctrico de alto voltaje a la protección óptima de los pasajeros en caso de accidente, el departamento de diseño afrontó con éxito muchos desafíos.

La estructura básica de protección y de carga del Audi RS Q e-tron consiste en un bastidor tubular que, por normativa, debe estar fabricado en materiales metálicos. Audi ha optado por un acero templado y resistente a las altas temperaturas procedente de la industria aeroespacial, que contiene cromo, molibdeno y vanadio (crMov) como elementos de aleación. Este bastidor tubular cumple con las pruebas de presión estática exigidas y se ajusta a la geometría definida por la normativa.

Además, Audi protege a los ocupantes del vehículo con paneles de materiales compuestos en los espacios situados entre el chasis. Estos componentes de material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), y en algunos casos complementados con Zylon, que presenta una gran resistencia al desgarro, impiden la posible penetración de objetos afilados y puntiagudos desde el exterior. Además, protegen al piloto y al copiloto de cualquier problema relacionado con el sistema de alta tensión.

Para el diseño estructural del bastidor incorporamos métodos que hemos perfeccionado durante décadas en muchas disciplinas”, explicí Axel Löffler, responsable de diseño del RS Q e-tron.

Entre ellos se encuentra el diseño de los bastidores tubulares utilizados en el DTM (2004 a 2011): el chasis realizado en chapa de acero para las competiciones de Rallycross (2017 a 2018); y los monocascos de CFRP en los prototipos LMP de resistencia (1999 a 2016), en los coches del DTM (2012 a 2020) y en los monoplazas para la Fórmula E (2017 a 2021).

Alta resistencia

Pero Audi no sólo se beneficia de su gran experiencia en el área del chasis. En función del componente, la carrocería está fabricada de CFRP, de Kevlar o de una construcción compuesta, en algunos casos complementada por una estructura interna de panal. En aras de una alta resistencia a los arañazos, el RS Q e-tron utiliza un parabrisas de vidrio laminado procedente del Audi A4, mientras que las ventanillas laterales son de policarbonato, mucho más ligero.

El amplio campo de visión y el sellado contra el polvo disminuyen al máximo el estrés de los ocupantes, que se sientan en baquets especiales con carcasas de CFRP de diseño similar a los utilizados en los coches del DTM y en los prototipos LMP. Una de las pocas diferencias se encuentra en la capacidad de deformación que, por reglamento, deben presentar en la zona de los hombros. Aunque las carcasas de los asientos son idénticas, un revestimiento de espuma especial y las banquetas inflables, adaptadas a la morfología individual del piloto y del copiloto, se encargan de ejercer de elementos amortiguadores de impactos.

Medidas de protección

El circuito de alta tensión del sistema de propulsión eléctrica con su convertidor de energía necesita una protección especial. El encapsulado de la batería de alto voltaje, ubicada en el centro del vehículo en una posición especialmente segura, está formado por estructuras de CFRP, algunas de ellas reforzadas con Zylon.

Cabe destacar que la protección de los bajos del vehículo es especialmente compleja. En este tipo de competiciones off-road se trata de una zona sometida a tensiones extremas, como saltos que pueden alcanzar un metro de altura, piedras o rampas con grandes ángulos de ataque.

La capa inferior está formada por una placa de aluminio resistente a la abrasión y absorbe parcialmente la energía en caso de impacto con objetos duros. La capa de espuma absorbente situada inmediatamente por encima también se encarga de mitigar los impactos, distribuyéndolos a la estructura de tipo sándwich realizada en CFRP y situada en un nivel superior.

Esta tercera estructura protege la batería de alto voltaje y el depósito de gasolina del sistema convertidor de energía, realizando dos tareas principales: por un lado, la absorción de la carga superficial, que se transmite desde la placa de aluminio a través de la espuma; por otro, la disipación de energía por aplastamiento cuando se supera la carga superficial. Este aplastamiento controlado protege la batería, que se encuentra situada por encima. En caso de daños excesivos, el conjunto puede sustituirse fácilmente durante el servicio nocturno en el vivac del rally.

En total, estos bajos con su triple protección contra impactos e intrusiones tienen un espesor de 54 milímetros.