Audi presenta su Plan para la Producción del Futuro
La marca contempla un enfoque integral con la 360factory: todas las plantas fabricarán vehículos totalmente eléctricos para 2029
Compartir:
Audi apuesta claramente por la electromovilidad: a partir de 2026, la marca de los cuatro aros sólo lanzará al mercado mundial vehículos nuevos con propulsión totalmente eléctrica, eliminando gradualmente la producción de sus modelos de combustión para 2033.
Basándose en esta decisión, tomada como parte de su estrategia corporativa Vorsprung 2030, la marca de los cuatro aros está implementando medidas para preparar sus instalaciones globales de cara a la producción de vehículos totalmente eléctricos.
Audi está aprovechando su actual red de producción mundial para alcanzar este objetivo. “Paso a paso, estamos preparando todas nuestras plantas para el futuro”, afirmó Gerd Walker, Director de Producción y Logística de Audi.
“No queremos proyectos aislados en nuevos emplazamientos. En su lugar, estamos invirtiendo en nuestras plantas existentes para que acaben siendo tan eficientes y flexibles como puede serlo una fábrica de nueva construcción”. Según Walker, esto es sostenibilidad en acción, tanto desde el punto de vista económico como del ecológico y social.
Audi desarrolló su estrategia integral teniendo en cuenta diversas perspectivas. Walker y su equipo se centraron en las siguientes preguntas: “¿Qué espera la sociedad de nosotros? ¿Qué demandan nuestros clientes? ¿Cuáles son las expectativas de las partes interesadas y qué necesitarán nuestros empleados en el futuro?”. Como respuesta, Audi ha creado la 360factory, una visión con un enfoque que pone el mismo énfasis en la rentabilidad, la sostenibilidad y la flexibilidad.
Una ambiciosa hoja de ruta hacia la electromovilidad+
Para finales de la década, Audi fabricará modelos de propulsión eléctrica en todos sus centros de producción del mundo.
“Para lograr nuestro objetivo confiamos en nuestro personal altamente cualificado; destinaremos un presupuesto de unos 500 millones de euros en formación para que todos nuestros empleados estén preparados para el futuro en 2025”, afirmó Walker.
Dos centros, Böllinger Höfe y Bruselas, ya están produciendo vehículos totalmente eléctricos. A partir de 2023, el Audi Q6 e-tron será el primer modelo totalmente eléctrico que salga de la línea de producción de Ingolstadt. Y la producción de coches eléctricos comenzará gradualmente también en Neckarsulm, San José Chiapa (México) y Györ (Hungría).
En 2029, todos los centros de producción de Audi fabricarán al menos un modelo propulsión totalmente eléctrica. Dependiendo de las condiciones locales, la fabricación de los modelos de combustión restantes se irá eliminando de forma gradual a principios de la próxima década.
Sólo se construirán nuevas plantas allí donde se necesite capacidad productiva adicional. Por ejemplo, Audi y su socio FAW están construyendo actualmente una planta en Changchun (China) donde se fabricarán localmente modelos basados en la plataforma tecnológica PPE (Plataforma Eléctrica Premium). Con la finalización de las obras prevista para finales de 2024, ésta será la primera planta automovilística de China en la que sólo saldrán de la línea de producción modelos Audi totalmente eléctricos.
La transformación como catalizador de una mayor productividad
Sin embargo, la electrificación de sus plantas no es la única medida adoptada por Audi en su hora de ruta hacia la producción del futuro. “Aprovecharemos la transición a la electromovilidad para dar grandes saltos en productividad y optimización, realizando las modificaciones necesarias”, afirma Walker.
La red de producción de Audi pretende ser económica, sostenible y atractiva, además de flexible. Cuatro objetivos centrales con ambiciosas cifras clave.
Para garantizar que la producción futura sea económica, Audi quiere reducir los costes anuales de fábrica a la mitad para 2033 reduciendo la sofisticación técnica de sus vehículos donde esta complejidad no beneficie al cliente; para ello, el desarrollo de nuevos modelos tendrá en cuenta un proceso de producción racionalizado desde la primera fase.