Como parte de su programa para el cuidado del medio ambiente, Purina de Nestlé ingresará al mundo de la electromovilidad, a través de dos transportes eléctricos que distribuirán el alimento de mascotas a locales de la Región Metropolitana.

La compañía mantiene un compromiso con el medioambiente, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda su cadena de valor. En ese sentido, sus redes de distribución y almacenes trabajan para ser más eficientes, al optimizar rutas y así ahorrar en el consumo de combustible y las emisiones de carbono.

Específicamente, Purina implementará dos vehículos eléctricos de la empresa Transportes Concha, que contribuirán al compromiso de generar cero emisiones netas de CO2, además de reducir la emisión de otros gases contaminantes. También estos vehículos reducen significativamente la emisión de ruidos. Por otro lado, incorporará un automóvil de carga a gas natural comprimido, que abastecerá los centros de distribución, disminuyendo aún más la huella de carbono de Purina, ya que emite un 50% menos de CO2 y ruido. De esta  manera, entre los tres vehículos, se dejará de producir al año un estimado de 36.579 KG menos de CO2.

Con este tipo de iniciativas, Purina reafirma su compromiso con el medio ambiente, considerando que también está contribuyendo con otro tipo de acciones, con el objetivo de disminuir el impacto ambiental, partiendo con la fábrica ubicada en Teno, que es abastecida con energía eléctrica 100% proveniente de fuentes renovables no convencionales.