El principio de la tracción a las cuatro ruedas, quattro, es una piedra angular de la compañía Audi, por 40 años. Desde que el quattro original hizo su debut en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1980, la empresa ha producido cerca de 10,5 millones de vehículos que cuentan con sistemas quattro.

En Chile, la marca de los cuatro anillos se ha destacado por ofrecer esta tecnología en todo su line up, entregando un valor agregado a quienes buscan una experiencia de conducción con la mayor performance, seguridad, versatilidad y libertad. “La tracción integral inteligente que hoy celebramos en Audi ha sido una tecnología que ha cambiado la historia de las carreras a nivel mundial, que ha modificado cómo avanzamos en la deportividad y, que hoy se traduce en el ADN más fiel de qué es lo que significa conducir uno de nuestros modelos”, declara Juan José Domínguez, gerente de Audi Chile.

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Su relevancia se ilustra en el hecho que para finales de 2019, Audi ha producido 10.488.406 vehículos con tracción integral, incluyendo 804.224 unidades sólo en 2019.

Casi el 45% de los modelos de Audi construidos en 2019 cuentan con sistema quattro, el que se convierte en un pilar de Audi y está presente en cada uno de la serie de modelos, excepto por el compacto A1. Todos los modelos más grandes y sus versiones más poderosas, incluyendo todos los S y RS, transfieren su potencia a la carretera a través de las cuatro ruedas.

Quattro 2.0: vectorización electrónica de torque

Audi pronto presentará la nueva etapa de desarrollo de su nuevo sistema de tracción integral, que se estrenará en los prototipos Audi e-tron S y e-tron S Sportback, en donde quattro será acompañado por una vectorización electrónica de torque.

Desde la compañía señalan que la vectorización electrónica de torque – que involucra la distribución de poder entre las ruedas-, sólo toma milisegundos. También puede enganchar alto torque, permitiendo que el vehículo pueda ser conducido tan enérgicamente como un auto deportivo.

Audi declara ser el primer productor en el segmento Premium en producir en masa esta tecnología, que permite usar tres motores eléctricos.

Con el Audi e-tron y el Audi e-tron Sportback, la compañía apunta a ingresar a una era de transporte sustentable. Los motores eléctricos mueven los ejes delanteros y traseros en ambos SUV. La suspensión y unidad de control de conducción trabajan muy de cerca para regular la distribución ideal del torque entre ellos, de una manera permanente, completamente variable y con una fracción de segundos, explican desde la automotriz.

Por razones de eficiencia, los SUV eléctricos sólo usan el motor eléctrico trasero en la mayoría de las situaciones. Si el conductor solicita mayor salida de poder del que éste puede entregar, la unidad delantera se activará instantáneamente.

Esto también puede suceder de manera predictiva previo a que suceda el derrape en condiciones de hielo, o durante el ingreso fuerte a una curva, o bien, cuando el vehículo sobre o subvira.

El resultado es un manejo preciso que puede ser ajustado a través de los sistemas de control de suspensión, pasando de altamente estable a deportivo.