A horas de la tercera fecha de la Fórmula E, que tendrá lugar este sábado en el Parque O´Higgins en la ciudad de Santiago, las diversas escuderías realizan sus últimos preparativos para lo que se espera sea una carrera con diagnóstico reservado, por el lugar y condiciones en que se llevará a cabo.

Es así como Lucas di Grassi, piloto de Audi Sport ABT Schaeffler, destaca que “va a ser una carrera muy diferente, porque en la versión pasada no hicimos este circuito”, sumado al hecho que éste “tendrá diferentes tipos de asfalto y ripiado, por eso técnicamente será muy difícil”.

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Por otra parte, el conductor advierte que el calor será una gran complicación, debido a que “cambia la temperatura de la batería. Conforme la batería se calienta, el management de la energía se modifica, por eso puede pasar que si no se toman los cuidados suficientes, puede producirse un sobrecalentamiento de la batería al final de la carrera”.

Por otra parte, los más de 30 grados que se espera se registren este sábado también afectarán a los neumáticos, porque “cuando más calor, el coche se derrapa. Aquí las temperaturas del asfalto serán de 50° celsius, mientras que la de los neumáticos llegará a los 100°, lo que provocará que se comiencen a comportar de manera muy suave, y el coche será más complejo de maniobrar. Serán dos factores que no habíamos tenido en ninguna carrera de la Generación 2, la temperatura extrema de la batería y de los neumáticos”, advierte el piloto, quien obtuvo el segundo lugar en la temporada pasada de la Fórmula E.