Abriendo caminos para la movilidad eléctrica

Ignacio Santelices

Director Ejecutivo Agencia de Sostenibilidad Energética.

El 35% del consumo final de energía del país corresponde a transporte, y de esa cifra, el transporte terrestre representa el 83%, tratándose casi exclusivamente de combustibles fósiles importados. Sin duda, avanzar en un uso más eficiente y limpio de la energía en este sector es clave para avanzar hacia el desacople de nuestras curvas de consumo energético y de crecimiento económico.

En este sentido, la movilidad eléctrica se presenta como una oportunidad cada vez más atractiva y que nos desafía como país a capitalizarla de la mejor manera, preparando las condiciones para su inminente arribo en gran escala.

El foco de las políticas públicas y de los esfuerzos que los diversos actores estamos realizando en materia de electromovilidad deben necesariamente orientarse a generar las condiciones adecuadas para que cuando éstas tecnologías sean competitivas, estemos preparados para que se desarrollen fuertemente dentro del país, sin necesidad de subsidios, tal como ha ocurrido con el desarrollo de la generación solar, en los últimos años.

El contexto actual muestra que estamos en camino a que la movilidad eléctrica sea competitiva con las tecnologías de motores de combustión interna. De hecho hoy ya es económicamente rentable para vehículos que acumulan un alto kilometraje al año, y existe un estudio de nuestra Agencia que lo avala. Con 400 autos eléctricos ya circulando en el país y 41 cargadores públicos disponibles y otros tantos que entrarán en operación en los próximos meses, y que nos permitirán conectar gran parte del territorio nacional,  Chile lidera a nivel regional el desarrollo de la movilidad eléctrica.

En línea con lo anterior, Santiago próximamente va a ser la ciudad, fuera de China, con mayor cantidad de buses eléctricos en el mundo. Esta experiencia en el transporte público nos va a permitir conocer y mostrar la tecnología e ir viendo todos los desafíos que pueden aparecer en el camino, solucionarlos y de esta manera prepararnos para una entrada masiva de la electromovilidad en los próximos años.

Para continuar avanzando debemos considerar una visión que va más allá de lo tecnológico; el buen uso de la energía apunta a que podamos en definitiva alcanzar una mejor calidad de vida usando mejor nuestros recursos y entendiendo a actividades, como el transporte, no como algo aislado, sino como parte integral de un conjunto más amplio, en este caso de las actividades productivas, del tejido urbano y de cómo nos relacionamos con el espacio público. Usar el transporte público, las bicicletas, caminar o movernos en  vehículos más eficientes y menos contaminantes es parte de lo que nosotros promovemos permanentemente desde la Agencia. Es por ello que la electromovilidad es hoy un tema que nos convoca desde nuestra misión, para actuar como promotores, articuladores y catalizadores del mercado, abriendo espacios de discusión desde nuestra Casa de la Sostenibilidad Energética; poniéndonos a disposición de los diversos actores – públicos y privados – que están impulsando esta temáticas.