Según datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), Maxus registró un total de 267 unidades eléctricas de cero emisiones vendidas durante el año pasado. Esta cifra representó el 93% de las ventas de vehículos comerciales eléctricos de 2021, un éxito que buscan repetir.

Maximiliano Sfeir, gerente de Maxus de Andes Motor, señala que “el año pasado fue muy bueno para nosotros. En Maxus terminamos con casi 250 autos eléctricos vendidos, de 500. Pero más que la cifra, yo destaco que hubo un punto de inflexión en el interés de las empresas por migrar a vehículos eléctricos. Porque si bien uno dice, los números son los números, se vendieron 250, pero la cantidad de proyectos que vimos fue muy buena”.

Respecto a lo que se espera para este 2002, “uno dice, debería ser el año en que el tema explote, pero estamos con el tema de las producciones de los vehículos. Hoy día eso es lo que nos ha golpeado, la demora de las entregas, Shangai lleva más de 50 días en cuarentena, que es algo que nos tiene con los nervios de punta, porque tenemos varios autos que debemos entregar, hay varios compromisos, pero es un tema temporal que se va a solucionar. Lo que yo más destacaría es el interés de las empresas por la movilidad verde, en vehículos eléctricos, y eso es lo que está empujando hoy el mercado”, asegura.

En esa línea, menciona que considera que “el principal driver es el tema imagen de la compañía. Eso no quita que cuando toman la decisión, porque al final hoy día están tomando las decisiones por un tema de imagen, cuando empiezan a ver los resultados en la operación, sobre todo para los transportistas, porque finalmente son los operadores de estas empresas los que están comprando los vehículos, en términos de independencia de carga, ahorro en el mantenimiento, obviamente ahí empieza a pasar la otra etapa, que el transportista dice nunca más me compraría un diésel, porque no tengo el problema de que “jefe se me reventó una manguera, o sabe que estoy con una fuga”, que la tasa de falla de los vehículos eléctricos es prácticamente cero, tienen mucho menos componente”.

“Dependemos mucho del tema de las entregas, pero yo creo que sin problemas deberíamos estar este 2022 comercializando 600 vehículos eléctricos, que es más del doble de lo que hicimos el año pasado”, proyecta el gerente de Maxus.

Un impulso a la movilidad sostenible

Pensando en la posibilidad de que se generen en Chile incentivos para la electromovilidad similares a los que se han aplicado en otros países, Maximiliano Sfeir señala que “cuando nos comparamos con otros países, como por ejemplo Brasil, Uruguay, Colombia, hoy día son países que tienen incentivos importantes, porque poseen una tasa impositiva muy grande, un arancel muy grande. En Colombia, a importar un vehículo, es un 40% de arancel”, señala.

“¿Qué beneficios podrías poner al vehículo eléctrico? Yo creo que el paquete de beneficios debe venir por otro lado, sobre todo para la masificación, tasas diferenciadas de permisos de circulación, o Tag diferenciado en Santiago, estacionamientos Premium en el aeropuerto o en locaciones estratégicas”, menciona.

En dicho contexto, considera que “el nuevo gobierno va a seguir en la senda del antiguo, de incentivar la compra en aquellos que andan hartos kilómetros, por eso han puesto el foco en el transporte público, y también en los taxis, porque ellos andan 50, 60 o 70 mil kilómetros al año, lo que tiene un impacto importante en la parte medioambiental”.

Y en relación a cómo otros sectores económicos se sitúan frente a la electromovilidad, destaca el caso de la industria minera. “Para nosotros, hoy día la minería ya es un cliente. Ya les hemos vendido varios mini buses a algunas compañías mineras, también furgones, tenemos además algunos proyectos de camionetas, que las deberías tener de acá a fin de año. Yo creo que ellos son el principal interesado, porque mientras más vehículos eléctricos se vendan, más cobre tienen que producir. Entonces, hay interesados creados, y ellos van a ser sin duda un gran cliente que va a demandar estos productos”, destaca.