Jaguar TCS Racing impulsa el desarrollo continuo de software en las carreras de la Fórmula E

El equipo revela cómo el equipo de ingenieros de software crea códigos a medida para el Jaguar I-TYPE 5, los cuales son perfeccionados en cada carrera. Estas actualizaciones permiten ofrecer mejores sistemas, más rápidos en el futuro.


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En el Campeonato Mundial de la Fórmula E de la ABB FIA, cada circuito urbano considera un desafío único. Para hacer frente a cada una de estas pruebas, el software de cada uno de los I-TYPE 5 del equipo Jaguar TCS Racing debe mantenerse siempre actualizado.

Para lograrlo, el equipo de ingeniería optimiza cada parámetro, con el fin de ofrecer una calibración perfecta de las condiciones específicas en cada uno de los circuitos de la octava temporada. Esto permite tener en cuenta los aprendizajes de las carreras anteriores, asegurando que cada mejora pueda explotarse al máximo.

La Formula E exige un desarrollo más intenso que otras competencias automovilísticas, porque se deben desarrollar, probar, validar y firmar múltiples versiones de software diferentes. El equipo de Jaguar TCS Racing utiliza algunos de los más avanzados simuladores de hardware en bucle (HIL) y conductor en bucle (DIL) para conseguir el objetivo en los cortos periodos de receso entre carreras.

En total se han recopilado más de 36 TB de información de las últimas competencias en Diriyah, México y Roma, todas ellas fueron integradas en el software que se ejecutó en Mónaco, el sábado, ayudando a los pilotos Mitch Evans y Sam Bird a obtener la mejor salida posible en este icónico circuito urbano.

El software es un elemento crítico que ofrece resultados en cada temporada, por lo que desarrollamos cada algoritmo y cada línea de código utilizando herramientas y simulaciones virtuales de última generación, para ofrecer incluso las mejoras más pequeñas en rendimiento, eficiencia y robustez”, aseguró James Barclay, director del Equipo Jaguar TCS Racing.

Todo el aprendizaje se comparte con los equipos de ingeniería que desarrollan los autos de producción de Jaguar, y aprovechar esta asociación está ayudando a reducir los plazos de desarrollo tanto para carreras como para carreteras.

“Las carreras de Fórmula E son emocionantes de ver y lo que destaca para la mayoría de la gente es lo increíblemente competitivo que es. Por lo general, hay menos de medio segundo por vuelta que separa a los 15 mejores automóviles, por lo que para tener éxito tenemos que extraer el mejor rendimiento posible de nuestro Jaguar I-TYPE 5”, agregó Barclay.

Uso más eficiente de la energía

Cada vehículo utilizado en la competencia está fabricado bajo los mismos estándares para todos los equipos, es decir, cuentan con la misma carrocería de fibra de carbono y la batería de 54 kWh. Jaguar TCS Racing debe desarrollar su propio tren motriz: que incluye su motor eléctrico ligero, compacto y eficiente, además de la transmisión y el inversor.

Si bien el monocasco de fibra de carbono y la batería de 54 kWh utilizados en el Campeonato son comunes entre los once equipos, Jaguar TCS Racing desarrolla su propio tren motriz interno, que incluye el motor eléctrico ligero, compacto y eficiente, la transmisión y el inversor.

Las regulaciones del campeonato determinan una cantidad limitada de pruebas en pista que deben completarse antes de que el desarrollo del hardware se congele durante el período de homologación correspondiente. Esta es la razón por la que la actualización tecnológica está en el corazón de la Fórmula E, ya que permite el uso más eficiente de cada kilómetro de energía que entra y sale de la batería. Cada ganancia marginal se busca para mejorar continuamente el vehículo a lo largo de la temporada.

El mismo enfoque también se aplica a los automóviles de producción, excepto que aquí los conductores pueden beneficiarse de las actualizaciones realizadas en sus vehículos de forma remota, a través de software por aire (SOTA). Esto se utiliza para ofrecer mejoras no solo en el tren motriz, sino también en la funcionalidad dentro de dominios como los sistemas avanzados de asistencia al conductor, el info entretenimiento y la conectividad.

Una actualización OTA común puede incluir más de 18 millones de líneas de código, validadas por más de 5 millones de pruebas realizadas en más de 340 ubicaciones en todo el mundo y con un total de más de 23.000 horas antes de ser lanzada a los clientes.

Este año, las actualizaciones remotas permitieron entregar a los clientes el sistema de Amazon Alexa y la navegación what3words, junto con una funcionalidad de carga cronometrada mejorada y la capacidad de establecer un nivel de carga máximo para los modelos híbridos enchufables E-PACE, F-PACE y el totalmente eléctrico I-PACE.

El intercambio continuo de conocimientos desde la carrera hasta la carretera beneficiará aún más a los clientes de Jaguar TCS Racing y Jaguar, y es parte integral del desarrollo de la próxima generación del Jaguar I-TYPE para la novena temporada, y los Jaguar totalmente eléctricos de próxima generación que, a partir de 2025, ofrecerán diseños emocionalmente atractivos y tecnologías pioneras de próxima generación.