Pese a los enormes desafíos que la pandemia ha traído a la sociedad, hay algo que permanece constante: la necesidad de moverse de manera confiable, más segura y accesible. Es innegable que la tecnología centrada en la movilidad desempeña un papel integral en la vida de las personas, facilitando las necesidades de transporte y conectividad, especialmente en tiempos difíciles. En América Latina, a pesar de que tener un auto es considerado como un activo de prestigio, las nuevas generaciones parecen darle menor importancia a tener uno, optando por apps de movilidad como Beat.

Debido a esto, han surgido nuevas tendencias de movilidad y precisamente una, que predominará este 2022, se la denomina “Servitización”. Consiste en que a las personas ya no les será necesario contar con un auto propio y a las empresas tener una flota de vehículos, porque habrá plataformas digitales que ofrecerán un servicio de transporte enfocado exclusivamente para las necesidades de cada tipo de usuario.

A raíz de este cambio de foco en que se posiciona a la Movilidad como Servicio (MaaS, por sus siglas en inglés), se espera que la industria de ride-hailing crezca significativamente en los próximos años a nivel global, lo que duplicará la cantidad de kilómetros recorridos a más de 140 mil millones en 2022.

De hecho, en América Latina, esta industria se encuentra actualmente entre los nuevos modelos de negocios con más rápido crecimiento.

“Hemos visto un aumento en la cantidad de personas que prefieren utilizar aplicaciones como Beat, por sobre el transporte público o incluso los vehículos propios. La baja tasa de adquisición entre los millennials, creación de más oficios y el desarrollo de las redes digitales, permiten que esta tendencia se acelere e impulse a las apps de movilidad de cara al futuro”, comenta Michelle Pinochet, Gerente de Marketing de Beat.

Hacia 2022, la industria de movilidad continuará evolucionando a un ritmo increíble en todo el mundo. La Movilidad como Servicio está pasando de ser una opción “en caso de necesidad” a una alternativa de uso diario para las personas que desean moverse de un punto A a B en las ciudades urbanas.

Según las proyecciones realizadas por statista.com, se prevé que los ingresos en el segmento de taxis y viajes compartidos alcancen los USD $314.224 millones en 2022 en todo el mundo.