Un reporte de Accenture analizó doce sectores industriales y cómo cada uno de ellos se encuentra en una posición única para avanzar, donde la industria energética tiene un importante impacto en consumo de agua, desarrollo de energías limpias, impulso de ciudades y comunidades sustentables, y en el cambio climático.

Es así como el estudio identificó tres acciones clave que la industria de Energía debe impulsar para ayudar a alcanzar los objetivos ODS.

En primer lugar, adoptar un enfoque de valor en las energías renovables. Ebenezer Oliveira, director de Industry X de Accenture Chile, explicó que «un enfoque de valor hacia la transición energética limpia considera no sólo el costo de la energía, sino también el impacto más amplio en sociedad, incluyendo las emisiones, la huella hídrica, la calidad del aire, la creación de empleo y el acceso a la energía. Este marco adopta una visión holística del impacto de la generación de renovables, la eficiencia energética y la mejora de la red, tanto en la economía como en la sociedad».

«Este enfoque ayuda a adoptar decisiones más informadas de inversión a largo plazo y su impacto en los ODS. Las energías renovables superan a las fuentes de energía tradicionales en términos de emisiones, huella hídrica y creación de empleo. La eficiencia energética es la que más reduce las emisiones y crea más de 9.000 puestos de trabajo. Por último, la mejora de la red facilitará aún más la penetración y el aumento de la electrificación», agregó el ejecutivo.

En segundo lugar, la industria de Energía debe ayudar a alcanzar las cero emisiones. Oliveira destacó que “actualmente, más de 100 ciudades del mundo obtienen al menos el 70% de su electricidad de fuentes renovables, y esa cifra sólo va a aumentar a medida que más gobiernos se comprometan con un futuro energético limpio.

«La industria de energía puede apoyar a las ciudades y a los centros industriales a alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas descarbonizando la generación de energía e invirtiendo en nuevas fuentes de valor que surgen de la transición a la energía limpia, incluyendo renovables, el almacenamiento a escala de servicios, los vehículos eléctricos y el hidrógeno verde. Las asociaciones de colaboración y el intercambio de conocimientos entre diferentes grupos industriales y organizaciones del sector público pueden ayudar a las empresas a innovar en estas soluciones y mejorar su competitividad en costos, fiabilidad y capacidad de almacenamiento», precisó.

En tercer lugar, la industria debe avanzar hacia servicios sustentables. Oliveira explicó que la industria de servicios energéticos «debe satisfacer la creciente demanda de acceso a la energía limpia en todo el espectro de consumidores. Esto incluye el suministro de servicios energéticos modernos y sostenibles para responder a las preferencias de las personas por servicios energéticos con bajas emisiones de carbono y obtenidos a través de canales digitales».

«Las empresas pueden ampliar el acceso a la energía en los países menos desarrollados a otras comunidades sin conexión a la red invirtiendo en microrredes de carbono, sistemas solares comunitarios de bajo costo y otros proyectos de energía limpia fuera de la red. Además, los modelos empresariales centrados en el cliente pueden permitir a las empresas ofrecer servicios energéticos con bajas emisiones de carbono, incluyendo la carga de vehículos eléctricos, planes de energía verde y servicios domésticos conectados a los consumidores preocupados por la sostenibilidad», añadió.

Oliveira concluyó que la pandemia «ha reforzado la importancia de la sustentabilidad de los negocios y la industria de energía tiene un rol clave. La oportunidad es de US$4,5 billones en crecimiento a nivel mundial, lo que ayudaría a mejorar la calidad de vida de todos».