General Motors y Lockheed Martin se unen para desarrollar un vehículo lunar de última generación para los astronautas de la NASA

En el pasado, GM ya hecho colaboraciones para la industria espacial fabricando los sistemas de navegación y guía inercial para todo el programa Apollo Moon, incluido el Apolo 11 y el primer aterrizaje humano en 1969. Además, apoyaron el desarrollo el vehículo móvil Apolo Lunar (LRV) eléctrico, incluidos el chasis y las ruedas, que se utilizó en las misiones 15-17 de Apolo.


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General Motors Co. (GM) y la empresa aeroespacial Lockheed Martin se unieron para desarrollar una nueva generación de vehículos que sean capaces de transportar a los astronautas de la NASA en la superficie de la Luna, apoyando de esta forma las distintas exploraciones del satélite natural.

El programa Artemis de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) está enviando nuevamente astronautas a la Luna, los cuales explorarán y llevarán a cabo experimentos científicos usando una variedad de vehículos o rovers. En ese contexto, la NASA ha desafiado a la industria automotriz a desarrollar un vehículo de terreno lunar (LTV) que permita a los astronautas explorar la superficie lunar llegando más lejos que nunca y el LTV será el primero de muchos nuevos tipos de vehículos que serán necesarios para cumplir los objetivos del programa Artemis.

Para apoyar la misión de la NASA, GM y Lockheed Martin desarrollarán en conjunto un vehículo único con capacidades innovadoras, aprovechando su experiencia y know how en ingeniería, desempeño, tecnología y confiabilidad.

El resultado podría permitir a los astronautas explorar la superficie lunar de una manera sin precedentes y apoyar el descubrimiento en lugares donde los humanos nunca han estado.

Movilidad espacial

Lockheed Martin dirigirá al equipo aprovechando sus más de 50 años de historia de trabajo con la NASA en el desarrollo de naves espaciales robóticas, que permiten transportar personas al espacio, como fue el caso de la nave espacial de exploración Orion de la NASA para Artemis y numerosas naves espaciales planetarias y de Marte.

Esta alianza reúne la poderosa innovación de ambas empresas para crear una clase de vehículos transformadora“, dijo Rick Ambrose, Vicepresidente Ejecutivo de Lockheed Martin Space.

La movilidad sobre la superficie es fundamental para permitir y mantener la exploración de la superficie lunar a largo plazo. Estos rovers de próxima generación ampliarán de forma drástica el alcance de los astronautas, a medida que realicen investigaciones científicas de alta prioridad en la Luna que, en última instancia, afectarán la comprensión de la humanidad sobre nuestro lugar en el sistema solar”, detalló el ejecutivo de Lockeed Martin.

GM, en tanto, es líder mundial en tecnologías de baterías eléctricas y sistemas de propulsión, que son fundamentales para su estrategia de vehículos eléctricos multimarca y multisegmento, que dirigen a la empresa hacia un futuro totalmente eléctrico. Además, GM utilizará tecnología autónoma para facilitar operaciones más seguras y eficientes en la Luna.

General Motors hizo historia al aplicar tecnologías e ingeniería avanzadas para desarrollar el vehículo Lunar Rover, que los astronautas del Apolo 15 condujeron en la Luna”, explicó Alan Wexler, vicepresidente senior de Innovación y Crecimiento de General Motors.

“Trabajando junto con Lockheed Martin y su experiencia en exploración del espacio profundo, planeamos apoyar a los astronautas estadounidenses en la Luna una vez más“, expresó el ejecutivo de GM.

Trayectoria espacial

GM tiene un historial probado de apoyo hacia la NASA y de trabajo en la industria espacial. La compañía fabricó, probó e integró los sistemas de navegación y guía inercial para todo el programa Apollo Moon, incluido el Apolo 11 y el primer aterrizaje humano en 1969.

Además, apoyó el desarrollo del vehículo móvil Apolo Lunar (LRV) eléctrico, incluidos el chasis y las ruedas, que se utilizó en las misiones 15-17 de Apolo.

A diferencia de los rovers Apolo, que solo viajaron 7,6 kilómetros (4.7 millas) desde el lugar de aterrizaje, los vehículos lunares de próxima generación están siendo diseñados para atravesar distancias significativamente mayores para soportar las primeras excursiones hacia el Polo Sur de la Luna, donde es más frío y oscuro, y se cuenta con un terreno más accidentado.

Los sistemas autónomos y de autoconducción permitirán a los vehículos exploradores prepararse para aterrizajes con humanos, proporcionar servicios de carga útil comercial y mejorar el rango y la utilidad de las cargas útiles en los experimentos científicos.