Dos proyectos de ley que buscan generar un cambio de comportamiento en las vías son los que actualmente se está discutiendo en el Congreso y que el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones busca su pronta aprobación. Se trata de la iniciativa que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI) y de otra legislación que incluye penalizar el exceso “temerario” de velocidad de aquellas personas que sobrepasen en 60 kilómetros por hora los límites permitidos.

La secretaria ejecutiva de Conaset, Johanna Vollrath, indicó que “solo durante el año pasado, más de 400 peatones y más de 100 ciclistas fallecieron en el tránsito. En esta línea, hacemos un llamado a que se apruebe el proyecto de ley CATI. Es urgente contar con un control de velocidad automático para poder bajar la cantidad de fallecidos en nuestras calles, ya que la velocidad es la principal causa de muertes en el tránsito en Chile. También hacemos un llamado a que se apruebe el proyecto de ley de las carreras no autorizadas que transforma en un delito el exceso de velocidad temerario”.

Con respecto al estado de ambas iniciativas, por un lado, el proyecto de ley CATI se encuentra en la comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, para su discusión en particular, luego de que fue aprobado en general en la Cámara Alta. Con la iniciativa, se busca crear la División de Fiscalización del Transporte y Tratamiento Automatizado de Infracciones de Tránsito, a través de la cual se cursarían infracciones a los propietarios de los vehículos que sean detectados a exceso de velocidad a través de la red de dispositivos.

Lo anterior, considerando que en países como Francia y España, este tipo de iniciativas han logrado reducir los fallecidos en el tránsito en un 40%.

En tanto, el proyecto de ley que busca sancionar el exceso temerario de velocidad, está incluido en la iniciativa que sanciona a quienes conducen vehículos en carreras clandestinas, a quienes faciliten dichos vehículos y a quienes organicen los eventos.

Dicho proyecto se encuentra en segundo trámite constitucional, para su discusión en general, en la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, y también busca tipificar la conducción temeraria con penas de prisión en su grado máximo (41 – 60 días) o multas de 2 a 10 UTM, junto con la suspensión de la licencia de conducir entre 6 meses a 2 años (si es sorprendido en una primera ocasión), lo cual puede elevarse hasta por 5 años (en una segunda ocasión) o la cancelación de la licencia (en una tercera ocasión).