Dos tercios de emisiones mundiales están cubiertos por objetivo de cero emisiones netas

Los compromisos asumidos en el marco de la campaña Race to Zero (la Carrera hacia el cero) abarcan ya al menos dos tercios de la economía mundial, lo que hace que 2021 se convierta en el año de mayor impacto para la acción climática.


Compartir:

En 2020, los compromisos de cero emisiones netas casi se duplicaron, incluso encontrándonos en medio de una pandemia mundial.

En la actualidad, dos tercios de las emisiones mundiales están cubiertos por objetivo de cero emisiones netas que, si se cumplen, crearán ventajas económicas y sociales considerables para los países, ciudades y empresas que se conviertan en líderes.

Se calcula que, en esta década, el paso a un futuro con cero emisiones de carbono creará 35 millones de puestos de trabajo más y US$26 billones más en beneficios económicos, en comparación con el intento de resucitar el statu quo de altas emisiones de carbono.

[VEA TAMBIÉN: Hidrógeno verde: Aceleradora contempla financiamiento de hasta $300 millones]

Este crecimiento exponencial no tiene visos de detenerse, como demuestra el impulso de la Carrera hacia el cero, una alianza de actores no estatales comprometidos con la reducción de las emisiones a la mitad para 2030.

Bajo la dirección de los paladines del clima de alto nivel de la ONU para el Reino Unido y Chile, la Carrera hacia el cero sigue reuniendo el liderazgo y el apoyo de un número cada vez mayor de empresas, ciudades, regiones e inversores comprometidos con un mundo saludable, resiliente y con cero emisiones de carbono.

Ya son unos 2 822 los participantes inscritos, cifra que se espera que aumente aún más en los preparativos de la COP26.

Actualmente, 85 grandes inversores, 1 675 empresas, 22 regiones, 569 universidades y 471 ciudades se han registrado para unirse a la Carrera hacia el cero.

COP26

Este creciente impulso hacia una economía descarbonizada es fundamental de cara a la COP26, donde los gobiernos deberán reforzar sus contribuciones al Acuerdo de París.

Aunque todavía faltan ocho meses para la crucial conferencia de Glasgow, el creciente número de participantes en la Carrera hacia el cero es una clara señal para los gobiernos de que la transición hacia una economía descarbonizada está en marcha y se está acelerando.

A medida que aumentan los compromisos de cero emisiones, también debería aumentar la presión sobre los países, que deben convertir estas promesas en políticas creíbles lo antes posible.