Toyota presenta la segunda generación de su berlina de celda de combustible

El nuevo Mirai se ha desarrollado sobre la plataforma modular GA-L de Toyota, que permite añadir un tercer depósito de hidrógeno, incrementando así un 30 % la autonomía hasta unos 650 km.


Compartir:

Toyota empezó a trabajar en el desarrollo de un vehículo eléctrico de celda de combustible en 1992, lanzando a nivel global su berlina eléctrica de celda de combustible, el Toyota Mirai, en 2014. Ese logro fue posible gracias a la experiencia líder en el mundo de Toyota en tecnología híbrida eléctrica, que es la base para un amplio abanico de sistemas de propulsión de vehículos electrificados.

El concepto básico de la energía híbrida de Toyota se ha ido adaptando a la producción de vehículos híbridos eléctricosHybrid Electric Vehicles (HEV)—, híbridos enchufablesPlug-in Hybrid Electric (PHEV)—, eléctricos de bateríaBattery Electric Vehicles (BEV)— y, a partir del Mirai, eléctricos de celda de combustibleFuel Cell Electric Vehicles (FCEV)—.

Cada uno de ellos presenta cualidades que se ajustan a distintos requisitos de movilidad: por ejemplo, los BEV son ideales para recorridos más cortos y principalmente urbanos; los HEV y PHEV están más indicados para todo tipo de trayectos, incluidos viajes de distancias más largas, y los FCEV pueden ser turismos más grandes y pesados, vehículos industriales, de mayor tonelaje, y diferentes soluciones de transporte público.

[LEA TAMBIÉN: Informe global: Ventas de vehículos eléctricos de pasajeros crecieron 51,4%]

Ahora ve la luz una nueva generación del Mirai, un vehículo que eleva la tecnología FCEV a un nuevo nivel.

Gracias a un sistema de celda de combustible ampliamente rediseñado, a una configuración muy inteligente y a una mayor eficiencia aerodinámica, su autonomía se acerca a los 650 km, sin más emisiones que agua.

Mejoras

Durante el proceso de desarrollo del nuevo Mirai, Toyota apostó por introducir mejoras generalizadas para aumentar su atractivo, desde sus prestaciones a su imagen y tacto de conducción.

Una de las prioridades ha sido mejorar su autonomía con relación al modelo de primera generación e ir más allá de las distancias que se suelen cubrir con vehículos eléctricos de batería.

Su mayor potencia y capacidad de almacenamiento de hidrógeno, su eficiencia superior y su mejor rendimiento aerodinámico contribuyen a incrementar la autonomía alrededor del 30%, hasta unos 650 km, que otorgan al nuevo Mirai la capacidad de cubrir largas distancias.

Además, cuenta con una batería de ion-litio de alto voltaje, en lugar de la unidad de níquel-metal hidruro del modelo actual. A pesar de ser más pequeña, tiene una mayor densidad energética, por lo que genera una potencia superior.

Con un total de 84 celdas, tiene un voltaje nominal de 310,8 V y una capacidad de 6,5 Ah, frente a los 244,8 V y 4,0 Ah del modelo actual. El peso total ha disminuido de 46,9 a 44,6 kg y la potencia ha aumentado de 25,5 kW x 10 segundos a 31,5 kW x 10 segundos.