Chile está en la carrera del hidrógeno verde, buscando transformarse en un actor relevante en la producción y exportación para 2030, con lo que también se busca avanzar en la carbono neutralidad que se propuso el país, aunque es necesario considerar que existen una serie de ajustes regulatorios que se deben establecer para avanzar en dicha materia.

Así lo señala el abogado-socio del estudio jurídico Arteaga Gorziglia, Luciano Cruz Morandé, quien asegura que existe un lado “B” del hidrógeno verde, particularmente sobre cuáles son las normativas y exigencias reales que implican la generación de este recurso mediante energías renovables, como una normativa específica para la producción, almacenamiento y transporte.

¿Cuál sería el lado B del hidrógeno desde el punto de vista de la normativa?

Dice relación con la normativa en Chile, en que corremos el riesgo que esta se entrampe o demore para el desarrollo de una industria que debe posicionarse muy rápidamente frente a la competencia internacional. Australia, en lo que respecta al Asia Pacífico, y el norte de África, respecto de Europa, son competidores muy relevantes, que comparten las ventajas de Chile para producir hidrógeno verde, pero que geográficamente están más cercanos a importantes mercados internacionales.

Hoy en día no tenemos una regulación específica para la producción, almacenamiento y transporte del hidrógeno verde, lo que algunos pueden interpretar como una situación de incertidumbre, sin embargo, hay distintas normas propias de la industria del gas que son aplicables, o bien pueden adaptarse en forma bastante rápida.  El Ministerio de Energía, consciente de lo anterior, ya ha anunciado que de aquí a 2023 tendremos dos reglamentos específicos. Por otro lado, tenemos los plazos propios de la tramitación ambiental de proyectos de gran envergadura, que hemos visto cómo se han ido alargando en el último tiempo.

¿Cuáles son las exigencias reales que implica la generación de este recurso?

Son variadas y van cambiando según la ubicación de los proyectos y el tamaño de los mismos, pero en síntesis se trata de instalaciones de generación y transmisión eléctrica hacia las plantas de producción de hidrógeno verde, las cuales deben contar con infraestructura de almacenaje y transporte del hidrógeno. Esto último podría ser por vía marítima (para lo cual necesitamos puertos), gasoductos, o incluso por vía terrestre a través de camiones, tal como se hace con el GNL. Necesitamos tomar conciencia de que la producción de hidrógeno verde es un proceso industrial, ambientalmente amigable y eficiente, pero que requiere de una inversión importante en infraestructura, y el reloj está corriendo en una carrera donde tenemos otros competidores.

 Análisis

¿Qué análisis hace de la estrategia nacional de hidrógeno desde un punto de vista regulatorio?

La estrategia presentada por el Ministerio de Energía es bastante completa y apunta en la dirección correcta, y es de esperar que pueda cumplir con los plazos señalados. Sin embargo, y como se desprende de la misma estrategia nacional, es necesario contar también con un compromiso y participación activa y temprana de las autoridades ambientales y de obras públicas, con un sentido de urgencia dado lo relevante que podría llegar a ser esta industria para el desarrollo del país. Sería muy importante además considerar que beneficios o incentivos tributarios se le darán a quienes actúen como verdaderos pioneros de esta industria, en especial respecto de quienes crearán polos de desarrollo en zonas extremas del país o que están dispuestos a cambiar sus procesos productivos para utilizar el hidrógeno.

El ministerio de Energía ha dicho que el primer reglamento sería sobre instalaciones de hidrógeno ¿cree que sea adecuado partir desde este ámbito?

Absolutamente, ya que al regular la producción, almacenamiento y transporte del hidrógeno, nos estamos haciendo cargo de las definiciones centrales para poder diseñar, construir y operar las instalaciones que requiere esta industria.

A su juicio ¿cuáles son las prioridades que debería tener una regulación en torno al hidrógeno?

Las prioridades de la regulación en torno al hidrógeno, a mi juicio, van en tres frentes paralelos: (i) regulación sobre producción, almacenaje y transporte del hidrógeno; (ii) tramitación ambiental y permisos asociados a estas instalaciones;  (iii) beneficios o incentivos tributarios para quienes sean pioneros en esta industria, tanto en la producción como en el uso doméstico del hidrógeno.