El sector energético se ha vuelto cada vez más atractivo para los candidatos en los últimos años. Primero, con el boom de las energías renovables, atrajo a jóvenes profesionales que querían cambiar el mundo. Ahora, en medio de la pandemia, las empresas energéticas son vistas como estables y los profesionales más senior también están interesados ​​en la seguridad que ofrece el sector.

La legislación chilena estipula lo siguiente para el sector energético en el país: “El sector energía comprende todas las actividades de estudio, exploración, explotación, generación, transmisión, transporte, almacenamiento, distribución, consumo, uso eficiente, importación y exportación, y cualquiera otra que concierna a la electricidad, carbón, gas, petróleo y derivados, energía nuclear, geotérmica y solar, y demás fuentes energéticas.”

Sarah Machado, Consultora en Energía y Minería en Robert Walters comenta que “los cambios tecnológicos, pasando de una matriz energética convencional a una renovable, han impulsado el sector energético en los últimos años y han permitido mantenerse activo en medio de la pandemia. Sin embargo, a futuro, la incertidumbre económica puede comprometer el desarrollo de nuevos proyectos.”

“El sector energético ha priorizado las habilidades técnicas sobre las blandas, pero, siendo el trabajo a distancia la nueva normalidad, se están buscando nuevas competencias en los candidatos, como liderazgo participativo y habilidades de comunicación”, agrega Sarah.

Principales desafíos de la industria

• Cambios regulatorios: Es uno de los principales desafíos, ya que de eso dependerá la demanda.
• Financiamiento de proyectos: Hay banca que no está dispuesta a financiar y hay premios por riesgo que se están aplicando que podrían afectar las inversiones.
• Continuidad: Las empresas necesitan transmitir seguridad y confianza a los colaboradores de que tienen respaldo y cuentan con el apoyo de las organizaciones para cuidar su salud.
• Diversidad: Las empresas del sector siguen implementando medidas que les permitan promover la diversidad y tener mayor oportunidad para mujeres.

Sarah concluye que la incorporación de energías renovables no convencionales abre campo laboral y exige una preparación específica.