En el marco del Plan Nacional de Movilidad, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, junto a la Municipalidad de Las Condes y Redbus Urbano, dio inicio al plan piloto de distanciamiento físico en paraderos del transporte público de Santiago y que busca resguardar a peatones y usuarios en los espacios públicos urbanos en la etapa de desconfinamiento.

La primera intervención de este tipo se inauguró este lunes en la zona paga de Los Domínicos, en la comuna de Las Condes, y contempla el uso de demarcaciones y señaléticas para promover el distanciamiento recomendado -de al menos 1 metro-, a través del óptimo uso de los metros cuadrados disponibles y considerando los flujos promedio de pasajeros de cada servicio.

La zona a intervenir considera un área preferencial para usuarios con movilidad reducida, embarazadas, tercera edad y personas con coche, así como la demarcación de los asientos que no debieran ser utilizados.

[LEA TAMBIÉN: Inician plan de testeo Covid-19 para conductores del transporte público capitalino]

El plan contempla realizar este tipo de intervención táctica en mil paradas del sistema que fueron elegidas por su alta demanda durante las horas punta. La primera fase de implementación se efectuará en 111 paradas de las cinco comunas que iniciarán su desconfinamiento a partir de este martes 28 de julio: Las Condes, Ñuñoa, La Reina, Vitacura y Lo Barnechea.

El plan de intervención en paraderos se extenderá paulatinamente a otras comunas, especialmente en aquellas que poseen la mayor cantidad de paraderos de alta demanda y que a futuro entren en etapa de desconfinamiento como Maipú, Santiago, Puente Alto, Quilicura y Pudahuel.

La ministra Gloria Hutt indicó que, a este tipo de intervenciones tácticas, se suman otras medidas anunciadas en el Plan Nacional de Movilidad tales como la habilitación de 74 kilómetros de zonas peatonales, 180 kilómetros de ciclovías temporales y 153 kilómetros de Pistas Solo Bus y vías exclusivas para el transporte público. Respecto de esta última iniciativa, señaló que “permitirá aumentar la circulación de los buses, acortando los tiempos de viaje de los usuarios, y generando menores aglomeraciones en paraderos al tener una mayor frecuencia de buses”.