Andrés Couve, ministro de Ciencia: La electromovilidad nos genera desafíos en innovación
La autoridad señala que el sector de energías renovables en el país tiene la posibilidad de transformarse en un exportador para la región.
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La necesidad de desarrollar el potencial que tiene Chile en energías renovables plantea en entrevista con ElectroMov el ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Andrés Couve, quien detalla las tareas que realiza la cartera con miras a la COP25, que se realizará entre el 2 y 13 de diciembre en Chile.
La autoridad señala que el sector de energías renovables en el país tiene la posibilidad de transformarse en un exportador para la región, destacando el rol de la generación solar, a partir de las actividades de Investigación y Desarrollo, donde también aprecia avances hacia el futuro.
Couve además resalta el papel de la movilidad movilidad eléctrica para conseguir las metas de descarbonización en las que el país se ha comprometido.
Iniciativas
¿Qué perspectivas de innovación aprecia para el desarrollo de la electromovilidad en Chile?
En Chile el transporte es el que más toneladas de CO2 equivalente emite dentro del sector energía representando un 38% de los gases de efecto invernadero de este sector.
Consideramos que los procesos de descarbonización comprometidos por nuestro gobierno, deben ser entendidos como procesos integrales. Por ejemplo, el reemplazo gradual de las centrales a carbón es coherente con los planes para convertir a Chile en el segundo país con más buses eléctricos en una ciudad, solo siendo superado por China.
Los procesos de electrificación de la demanda, como es el impulso de la electromovilidad, generan desafíos en innovación directamente relacionados con los vehículos, buses eléctricos, y baterías. Otros son aguas arriba, en los puntos de generación, los cuales deben ser cada día más renovables y sustentables, apuntando a una matriz energética (eléctrica y térmica) renovable y robusta. Finalmente, en sistemas de trazabilidad, digitalización, blockchain, Vehicles-2-Grid, contamos con un potencial renovable, en especial solar, y suficiente talento que nos permitirá avanzar hacia los sistemas energéticos.
¿Cuáles son las principales iniciativas que realiza el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación relacionadas con la industria energética?
Una de las principales tareas que llevamos, es liderar la coordinación de las mesas del comité científico para la COP25. Más de 500 científicos se han sumado a este trabajo y existe una mesa especialmente dedicada a energía y mitigación que sistematiza evidencia científica local para aportar al fortalecimiento de nuestra metas y compromisos país, y proponer acciones para disminuir la huella de carbono. Esta radiografía en temas como la producción de energías renovables y las acciones relacionadas para aprovechar este potencial energético, serán un gran insumo para la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas en la materia.
El Ministerio de Ciencia también es parte integrante del consejo directivo del Comité Solar y de Innovación Energética de la Corfo. Además, dentro del diseño de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, donde pondremos énfasis en el desarrollo de capital humano avanzado en temas estratégicos de manera de aportar al desarrollo de Chile como un polo de investigación e innovación en estas materias.
¿Cuál es el análisis que hacen respecto al desarrollo que muestra Chile en este sector, con el ingreso de energías renovables?
Chile cuenta con condiciones únicas para hacer uso de nuestros recursos renovables para la generación de energía. El potencial de energía renovable en el país es superior a los 1.800.000 MW en energía eléctrica, de los cuales sólo hemos aprovechado 2.400 MW (solo equivalente al 0.13%). Por ello el sector de energías renovables tiene muchas posibilidades de convertirse en exportador para la región.
Las energías renovables tienen un rol protagónico en la transición energética y como gobierno hemos tomado medidas para transitar gradualmente desde combustibles fósiles a energías limpias, los que nos permitirá reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Tenemos frente a nosotros una oportunidad única de ofrecer al mundo nuestro potencial renovable para abordar en forma efectiva la acción contra el cambio climático.
En este desarrollo, el avance de proyectos de energía solar gracias a la gran radiación que recibe el norte de Chile, es especialmente relevante si consideramos que, actualmente, más del 50% de los proyectos en construcción del país corresponden a proyectos solares, siendo la tecnología que más se ha desarrollado en los últimos años. Desde el 2013 al 2018, la generación solar creció 700 veces. Ejemplo de este desarrollo es el proyecto Cerro Dominador, a 94 km de la localidad de María Elena, la primera de este tipo en América Latina y que producirá electricidad a partir de la energía solar. En este avance tenemos un aporte concreto a un modelo de desarrollo sostenible que puede traducirse en la localización de un polo en el norte del país, con el potencial de atraer industrias intensivas en el uso de energía.
¿Cómo analiza el Ministerio el estado actual de la I+D en materia energética en Chile?
Integramos el consejo directivo del Comité Solar e Innovación Energética de Corfo, y desde ahí vemos que las tendencias mundiales están cambiando el paradigma de cómo analizar y promover la situación de I+D para el sector energético desde una mirada tradicional -desde sectores productivos- hacia una mirada sistémica donde las tecnologías habilitantes, modelos de negocio, diseño de mercados, y operaciones de sistemas energéticos influyen fuertemente en el avance de I+D.
En los últimos 15 años se han ido consolidando distintos grupos de investigación y desarrollo a través de la creación de centros de excelencia apoyados por Milenio, Conicyt y Corfo en estos temas. Asimismo, es importante destacar el desarrollo de centros especializados en el análisis de impactos socio-ambientales vinculados a materia energética.
Estamos en una posición de ventaja para proyectar el uso de nuestra energía renovable, pero debemos abordar con decisión una brecha de desarrollo de I+D en relación a países desarrollados. Para lograrlo, debemos posicionar parte de nuestro sistema de investigación más cerca del sector productivo y de sus procesos.