Se pone en marcha el electroterminal de buses con mayor potencia de Latinoamérica
El recinto fue implementado por Engie Energía Chile y cuenta con una capacidad instalada de 6 MW, con 37 cargadores para 75 buses eléctricos del Transantiago, lo que fue destacado por el Presidente Sebastián Piñera.
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, encabezó la ceremonia de inauguración del electroterminal del Transantiago, ubicado en Rinconada, en la comuna de Maipú, que tiene la mayor potencia instalada de América Latina (6 MW), con lo cual se podrán cargar 75 buses eléctricos del sistema de transporte público de la capital, a través de 37 cargadores de 150 kW cada uno.
De acuerdo con el jefe de Estado, la nueva instalación -que será operada por Engie Energía Chile– “va a ser uno de los principales electroterminales del país y es una muestra más de este nuevo estándar en el transporte público, que incorpora nuevas tecnologías”.
“Este nuevo electroterminal, con sus 37 cargadores, puede abastecer a dos buses eléctricos simultáneamente, teniendo una capacidad de 6 MW y una potencia para cada cargador de 150 kW, con un tiempo de carga de dos horas y treinta minutos, lo que les permite recorrer 230 kilómetros, o sea una jornada diaria”, explicó Piñera.
Añadió que desde el lunes 1 de abril se incorporarán 100 buses eléctricos del Transantiago, con lo cual la avenida Alameda será “el electrocorredor más importante de América Latina, con la operación de 158 buses eléctricos, lo que muestra que Chile en esta materia mantendrá un liderazgo a nivel mundial”.
El electroterminal cuenta con un sistema de respaldo de 2,1 MW en grupos electrógenos, lo cual permite cargar un 60% de la flota de buses eléctricos frente a un eventual corte de energía eléctrica en ocho horas.
Ministra
Por su parte, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, destacó que este electroterminal es el tercero que se ha implementado en los últimos meses, precisando que “con esto es suficiente para la flota que está funcionando”.
La autoridad señaló que el costo de los buses eléctricos supone “una inversión mayor, que es del orden de US$70.000 más que un bus diésel, pero es un valor que ha ido disminuyendo en el tiempo y que se compensa con un costo de mantención significativamente inferior, por lo que en unos pocos años se equipara una inversión con otra”.
Hutt confirmó el interés de los operadores privados de seguir incorporando buses eléctricos al sistema de transporte público. “Hay interés para que todas las renovaciones de flotas que están previstas en los contratos de operación se realicen usando energía eléctrica, así que esperamos que se incorporen más buses pronto, pero eso también depende de las decisiones que tomen los propios operadores”, agregó.
