En Chile: las oportunidades para la electromovilidad con la generación distribuida

Actores gremiales y expertos señalan que la generación distribuida quedó en un mejor pie con las modificaciones legales, por lo que es posible estimar que en el futuro se pueda avanzar –por ejemplo− hacia la prestación de Servicios Complementarios o la electromovilidad.


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[Artículo basado en el reportaje “La apuesta de la generación distribuida”, publicado en la edición de febrero de 2019 de Revista ELECTRICIDAD. Editec Medios Estratégicos]

La generación distribuida –conocida también como generación ciudadana− está sacando cuentas positivas en el país, tomando un espacio no despreciable dentro del sector eléctrico, en un proceso que los especialistas prevén que siga incrementándose, debido a los cambios hechos el año pasado a la Ley 20.571 que regula el desarrollo de estas instalaciones de autogeneración y autoconsumo.

Sin ir más lejos, las expectativas son que a futuro la generación distribuida (GD) se relacione directamente con la electromovilidad.

El beneficio para este segmento, de acuerdo a Patricio Valdivia, instructor académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica Federico Santa María, es que la generación distribuida permitirá cargar vehículos eléctricos de manera variable e intermitente.

“También se podría almacenar energía en aquellas horas del día que no se esté consumiendo energía para poder ser utilizada posteriormente en carga de vehículos eléctricos, y de este modo evitar el uso de electricidad durante horas punta”, añade.

Para Pedro Miquel, director de la consultora Systep, la carga de los vehículos eléctricos también se relaciona con el almacenamiento de energía, “lo que podría significar desarrollar alternativas distintas a la de un medidor inteligente, por ejemplo, la electrolinera a precio fijo, un esquema de prepago en una estación de carga pública o bien que el mismo vehículo tuviera un medidor inteligente incorporado”.

[Lee también: Conoce cómo podría regularse el impacto de la electromovilidad en el consumo energético]

Proyecciones para la GD

Tantos las autoridades, como los actores gremiales y expertos, coinciden en señalar que la generación distribuida quedó en un mejor pie con las modificaciones legales, por lo que es posible estimar que en el futuro se pueda avanzar –por ejemplo− hacia la prestación de Servicios Complementarios o la electromovilidad.

Desde su inicio en 2015, las conexiones acogidas bajo la Ley de Generación Distribuida actualmente totalizan 4.377 instalaciones, equivalente a 24,26 MW de capacidad instalada en el país, según indica Luis Ávila, superintendente de Electricidad y Combustibles, quien resalta que durante 2018 “ingresaron proyectos equivalentes a 12,4 MW, suma que supera todo lo ingresado entre 2015 a 2017, y en la actualidad, la generación distribuida crece a una tasa de 1,1 MW mensual”.

En este escenario, la autoridad espera que se pueda cumplir la meta de la Ruta Energética 2018-2022 de cuadruplicar el número de instalaciones. Susana Jiménezministra de Energía, afirma en este sentido que el perfeccionamiento hecho a la normativa “dará un impulso a la generación distribuida, ya que al aumentar el límite de 100 kW a 300 kW se amplía el universo de proyectos que se pueden desarrollar bajo el amparo de esta ley”.