Actualmente, de acuerdo al Ministerio de Energía, hay unos 500 autos eléctricos circulando en el país y se proyecta que vayan en aumento en los próximos años y solo en 2019 se espera que los puntos de carga aumenten de 44 a 150.

En este contexto, las necesidades de carga de los vehículos con baterías de ion-litio serían uno de los desafíos para las regulaciones en los usos de la red energética.

En esto, el uso de los medidores inteligentes -que por decreto ley de diciembre de 2017 las compañías distribuidoras tienen la obligación de instalar en los próximos siete años- podrían ayudar en la carga de autos eléctricos, ya que pueden medir por horario el consumo y ayudar a  programar las recargas y evitar sobrecargar la red.

“Vamos a conocer el comportamiento del consumo de energía de cada cliente, lo cual nos permitirá modelar las exigencias que tendrá la red eléctrica y anticipar las inversiones que sean necesarias producto del aumento del consumo de energía debido a la electromovilidad”, explica el gerente de Desarrollo Operacional del Grupo Saesa, Leonel Martínez.

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Por su parte, el subgerente de Medición Inteligente de Chilquinta, Javier Sandoval, señala que “la información producida por los sistemas de medida inteligente genera una situación de base mucho mejor para la integración masiva de vehículos eléctricos. En los países que están más avanzados en la masificación de la electromovilidad se ha abordado como un aspecto crítico el impacto que el proceso de carga de los vehículos eléctricos puede tener sobre la red. Conocer los comportamientos de consumo permitirá generar tarifas que incentiven la carga en los momentos en que la red esté más aliviada”.

Recambio de medidores

Respecto al recambio de medidores tradicionales por los inteligentes, la Comisión Nacional de Energía (CNE) inició hace más de un año el proceso de consulta pública en relación al Anexo Técnico de Sistemas de Medición, en un proceso que pretende estar listo durante 2019, según informa el secretario ejecutivo del organismo regulador, José Venegas.

La autoridad detalla que este anexo “permitirá contar con la información necesaria para poder medir efectivamente todas las variables que influyen en la calidad de servicio en los sistemas de distribución eléctrica. El Anexo Técnico sienta las primeras bases para empezar a hablar efectivamente de redes inteligentes”.