Ante el incremento de los niveles de tráfico en las ciudades, el uso de vehículos de menor tamaño, como por ejemplo los scooters, resulta una atractiva alternativa para los quienes desean movilizarse, un nicho en el que la electromovilidad también está presente.

Matias Gutiérrez, cofundador de E-Mobility, cuenta que su hermano Felipe, socio de este emprendimiento, viajó a China debido al MBA que estaba realizando, instancia en la que se sorprendió sobre el desarrollo de la movilidad eléctrica a nivel de motos. “Las ciudades en China se parecen a Santiago, que está colapsada con los autos, ante lo cual la moto resulta una muy buena opción”, señala.

Comenzaron a investigar y conocieron la marca NIU, una empresa asiática que ha vendido más de 400.000 scooters eléctricos inteligentes, con más de mil millones de kilómetros recorridos. A nivel global, comercializa sus productos en más de 500 puntos de venta en 27 países, siendo Chile el primer país sudamericano en el cual hace ingreso la marca a través de E-Mobiity.

Inteligencia y electromovilidad

Dependiendo del modelo, los scooters que comercializa E-Mobility proporcionan una autonomía de hasta 100 kilómetros (Modelo M1) o hasta 80 (modelo N1S), bajo una conducción regular y constante de 20 km/h promedio.

Junto con ello, la batería de NIU puede ser removida, lo que permite que pueda ser cargada en cualquier enchufe, con un transformador similar al del notebook. El proceso de carga total demora seis horas.

Matias Gutiérrez resalta que el principal elemento diferenciador de los scooters NIU es que están conectados a NIU Cloud por medio de internet, lo que permite que los clientes monitoreen su vehículo 24/7 a través de una aplicación compatible con Android e  iOS de iPhone. De esta forma, pueden verificar el estado de la batería, ver el historial de conducción, localizar su scooter y recibir alertas sobre cualquier movimiento no autorizado de su scooter, además de hacer un chequeo de cada uno de los componentes del vehículo.

Desafíos

Consultado sobre la forma como se está ampliando el uso de los vehículos eléctricos, Matias Gutiérrez considera que uno de los desafíos que conlleva la masificación de la electromovilidad tiene que ver con “la seriedad con la que tome el Ministerio de Transporte y los entes fiscalizadores el cumplimiento de la normativa en cuanto a vehículos eléctricos”.

Junto con ello, ante el impacto que tendría la implementación de incentivos a la electromovilidad, aborda el caso de la externalidad de los vehículos con combustibles fósiles, considerando su impacto medio ambiental, ante lo cual expresa “que tendría mucho sentido que el gobierno impulsara una estrategia en la que se gravara diferencialmente a los vehículos que utilicen combustibles de origen fósil, y de una forma inferior a los de movilidad eléctrica”.