El proyecto Fast Charge, en el que participan BMW, Porsche, Siemens, Allego y Phoenix Contact E-Mobility y que se puso en marcha en julio de 2016, presentó sus últimos avances en el campo de la recarga ultrarrápida de vehículos eléctricos, al mostrar en Jettingen (Alemania) un prototipo de estación de recarga con una capacidad de 450 kilovatios, es decir, entre tres y nueve veces superior que las instalaciones convencionales.

Esta instalación surge como resultado de los esfuerzos que llevan a cabo estas empresas, con miras a lograr tiempos de recarga menores a los tres minutos y que a la vez permitan recorrer 100 kilómetros con un vehículo eléctrico. Otra de las metas es que en menos de 15 minutos sea posible pasar del 10% al 80% de carga de la batería.

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Cabe destacar que la nueva instalación se podrá usar de manera gratuita, estando diseñada para la carga de vehículos eléctricos de diversas marcas.

Otra particularidad es que contempla un financiamiento de 7,8 millones de euros, por parte del Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital.