Sepa cómo BASF apuesta a bajar los costos en las baterías de automóviles eléctricos

A modo estándar, actualmente el níquel representa el 60% de los materiales de cátodos.


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La internacional química de origen alemán BASF también está trabajando en planes para reducir el contenido de níquel en más de la mitad y aumentar la proporción de manganeso, barato y abundante, dijo la compañía.

La internacional química de origen alemán BASF está dando a conocer una nueva propuesta para las baterías de vehículos eléctricos, que prolonga el tiempo entre cargas y reduce la dependencia del níquel, en un intento por reducir costos.

Actualmente BASF y otras empresas internacionales están aumentando el contenido de níquel para permitir un mayor almacenamiento de energía y reemplazar al cobalto, que proviene en gran medida de minas en Congo, donde la explotación es abundante. Pero, además, la firma alemana está desarrollando programas para bajar el contenido de níquel en más de la mitad y,  aumentar la proporción de manganeso, barato y abundante, dijo la compañía en respuesta entregada a Reuters. “Además, su contenido de cobalto estará por debajo del 5%, con un objetivo de producir estos materiales sin cobalto”, agregó. Cabe señalar que a modo estándar el níquel representa el 60% de los materiales de cátodos.

En una presentación de BASF del año pasado -a la que Reuters tuvo acceso- preveía un producto de materiales catódicos compuesto por solo 20% de níquel y 70% de manganeso en aproximadamente el año 2021. Ahí se comentó que reduciría los costos a poco más de US$40 por kWh de energía almacenada, desde más de US$50 en la actualidad.