Un reporte publicado por Enel X analiza cómo Chile se ha transformado en un referente para Latinoamérica en el desarrollo de la movilidad eléctrica. Según el documento, “en los últimos años en el país se han implementado medidas que impulsan la electromovilidad y que apuestan por mejorar la calidad de vida de millones de chilenos; tal es el caso de los autos eléctricos que hasta hace poco parecían un sueño y hoy se han convertido en una realidad”.

El informe reseña que actualmente en Chile circulan alrededor de 900 autos eléctricos y se proyecta que para el 2030 esta cifra aumente a 80.000 vehículos eléctricos circulando en todo el territorio nacional. Los datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) indican que solo entre 2018 y 2019 el número de vehículos eléctricos en Chile se incrementó un 68%, lo que representa un crecimiento exponencial en materia de movilidad eléctrica.

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Desde Enel X destacan que parte del desafío futuro recae sobre la Electrorruta, que comprende la instalación de 1.200 estaciones de carga durante los próximos cinco años para cubrir la demanda de los autos eléctricos desde Arica a Punta Arenas, con el objetivo de llegar a instalar un punto de carga cada 75 km. De esta manera, los autos podrán desplazarse tranquilamente dentro del país con cero emisión de huella de carbono mejorando la calidad del medio ambiente para las futuras generaciones.

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¿Cómo es la electromovilidad en América Latina?

El informe de Enel X señala que México encabeza la lista al ser uno de los primeros países en incorporar la movilidad eléctrica a su cotidianidad con la salida al mercado del Zacua en sus versiones MX2 y MX3, han logrado posicionarse en las estrategias regionales de movilidad sostenible ofreciendo alternativas más amigables con el medio ambiente.

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Otro que decidió apostar por la movilidad eléctrica fue Bolivia con el auto Quantum, el primero de producción nacional que busca generar alternativas más eficientes en el país andino.

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Los argentinos también desarrollaron su propio auto eléctrico, se trata del Sero Electric, el primer vehículo producido con mano de obra nacional y que cuenta con dos versiones donde la diferencia fundamental es la batería.

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Otros países de Sudamérica como Chile, Brasil y Colombia no cuentan con modelos propios pero han introducido al mercado la movilidad eléctrica como un concepto de movilidad ecológica, sustentable y amigable con el medio ambiente.