Ministro de Transportes: “El Presidente ve al tren como una respuesta atractiva ante la gran congestión que enfrentamos en muchas vías del país”

Juan Carlos Muñoz realizó un análisis al plan de Gobierno que busca potenciar el transporte ferroviario en el país. Explicó cuáles son los próximos proyectos que están en carpeta, el desafío de implementar el tren Santiago-Valparaíso, la estrategia ferroportuaria y el plan para tener trenes con velocidades máximas de 170 km/h.


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En una entrevista dada a conocer por el Gobierno, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, de refirió a la estrategia ferroviaria que el Gobierno llevará adelante, los proyectos que ya están en carpeta, la planificación del tren de Santiago a Valparaíso, su deseo de crear un corredor ferroportuario, la importancia que tienen los trenes para la construcción de la identidad nacional y la promoción de medios más sustentables y hasta una que otra anécdota de su pasión por los trenes.

– A su juicio, ¿cuáles son los factores que han impedido el desarrollo del ferrocarril en nuestro país?

– El tren en Chile se desarrolló durante todo el siglo pasado y creció sostenidamente hasta la década del 70. Durante la dictadura comenzó a decaer pues creo que se confundió el rol que el tren juega. No hacemos trenes porque sea un buen negocio privado, sino porque genera beneficios sociales atractivos. Al exigirle a EFE una rentabilidad en sus servicios, cortando progresivamente aquello que no lo lograba, condujo a un espiral de deterioro en que menos frecuencias y menos mantención generó cada vez menos demanda que prácticamente lo hizo desaparecer. De paso se descuidó y perdió varios activos de gran valor que estaban muy bien localizados en distintas ciudades del país. Con el cambio de siglo, hubo una revalorización del tren y su impacto en las ciudades, comenzando una lenta, pero sostenida recuperación. Ese período de decadencia se debió básicamente a políticas públicas que incentivaron otros modos de transporte en desmedro del ferrocarril.

– En relación a lo anterior, ¿por qué el gobierno del Presidente Boric decidió tomar una política más robusta en torno al desarrollo de los trenes?

– Eso quedó de manifiesto en las palabras del propio Presidente Boric en su primera cuenta pública cuando dijo que Chile merece recuperar su tradición ferroviaria. Hay un anhelo transversal por recuperar la red de trenes para Chile y el Presidente ha dicho que fortalecer la política de trenes tiene que ver con que los trenes fueron demasiado importantes para la construcción de la identidad nacional, así como también por el deseo de promover medios más sustentables. El Presidente ve al tren como una respuesta atractiva ante la gran congestión que enfrentamos en muchas vías del país y un ingrediente clave tanto para el camino hacia la carbono neutralidad como hacia la descentralización.

– ¿Cuáles son las grandes ventajas que conlleva el ferrocarril para el transporte en el país?

– El tren tiene varias características que lo convierten no sólo en un modo sustentable, sino que además en un agente de cambio positivo para las ciudades y por ende para el país. Es el modo de transporte que menos gases de efecto invernadero genera, después de la caminata y la bicicleta. Es un medio que descongestiona las vías, por lo tanto, genera un impacto positivo en las autopistas y los accesos a las ciudades. Ofrece viajes seguros, confiables y regulares para sus usuarios. Pero, además, promueve un desarrollo integral del territorio, permitiendo acercar los servicios, la educación, las oportunidades laborales a quienes están fuera de los radios urbanos.

– Uno de los proyectos más comentados y esperados es el tren de Santiago a Valparaíso. ¿Cuáles son los plazos establecidos para su implementación y que puede implicar en ahorro de tiempo?

El Presidente Gabriel Boric nos ha encargado al MOP y al MTT que trabajemos para concretar este proyecto tan anhelado por quienes vivimos en la Región de Valparaíso y Región Metropolitana. En eso estamos justamente: trabajando aceleradamente para estudiar los proyectos privados que están siendo analizados por la Dirección General de Concesiones del MOP y buscando los mejores caminos para desarrollar este proyecto. Respecto de los plazos, hay que ser muy enfáticos y responsables: así como concretar una línea de Metro toma tiempo, un servicio de tren que una Santiago con Valparaíso es lo mismo, tenemos que ir quemando las etapas y es en eso en lo que estamos. Este proyecto tiene nuestro total compromiso y trabajaremos para hacer realidad este sueño que a tantos encanta.

– ¿Ministro, tener un tren bala o de alta velocidad es una utopía hoy en día?  

A todos nos gustaría tener modos de transporte rápidos, eficientes, sustentables, que nos conecten con distintas partes del territorio en el menor tiempo posible. Pero Chile y su “loca” geografía, que tanto nos enorgullece, también nos pone desafíos difíciles de sortear. Nuestras características con montañas, valles y cordones montañosos dificultan tener un tren bala como los hay en Japón, China o en algunas partes de Europa. No digo que es imposible, pero sí que debemos reconocer que implica desafíos mayores. Por el momento estamos considerando servicios que ofrezcan velocidades máximas en torno a los 170 km/hr.

– Me imagino que su sueño es tener un tren que llegue hasta Puerto Montt…

– Un tren Instantáneo entre Santiago y Puerto Montt, como el que imaginó alguna vez Nicanor Parra, ¡pero uno que se mueva! Para llegar a eso hay que trabajar mucho todavía, tenemos que ir creciendo de a poco, recuperando esa tradición ferroviaria de la que habló el Presidente Gabriel Boric. Por eso es interesante el plan de desarrollo ferroviario que estamos trabajando, construido sobre servicios suburbanos como el Limache-Valparaíso o el Santiago-Rancagua que va mostrando esa demanda que lo justifica. Así pretendemos ir conectando algunas capitales regionales con sus entornos inmediatos. Luego fortalecemos las redes locales y continuamos así hacia lo interregional. ¡Y hemos ido avanzando! Hoy ya tenemos dos salidas de Santiago a Chillán que son muy valoradas. Y pronto esperamos aumentarlas a seis y mejorar su tiempo de viaje. Así vamos recuperando responsablemente esa espina dorsal del país que es tan añorada y valorada. Ese es nuestro compromiso y sobre eso estamos trabajando.

– Y para el norte qué planes existen. En la Región de Coquimbo, por ejemplo, existe la idea de realizar un tranvía o tren ligero que una la conurbación Coquimbo-La Serena.

Desde la Región de Coquimbo hacia el norte lamentablemente la red ferroviaria fue privatizada lo que impide a EFE poder ofrecer servicios allí. Cualquier iniciativa exige un esfuerzo mayor con empresas privadas que son dueños de esos rieles. Es un modelo que vale la pena revisar pues hay servicios de interés social en los cuales nos gustaría involucrarnos. Respecto de un tranvía urbano en Coquimbo-La Serena es un proyecto que estamos estudiando.

– Actualmente existen trenes de carga, pero la idea es fomentar aún más este tipo de transporte…

– A propósito de trenes de carga, entre los proyectos que están en estudio por parte del MTT existe uno especialmente relevante para el desarrollo del país. Chile es un país abierto al mundo, que tiene vínculos comerciales muy fuertes con Asia y el Pacífico es la puerta de entrada a esa parte del mundo. Pronosticamos que el comercio que entrará a Chile irá creciendo y exigirá una inversión importante en infraestructura portuaria que concentraremos en el puerto Exterior de San Antonio. Esta inversión exigirá de un corredor ferroportuario entre San Antonio y Santiago que permita ingresar los contenedores hacia el interior del país. Empujaremos ambos proyectos durante estos cuatro años.

– ¿Qué otros proyectos ferroviarios importantes tienen en carpeta el ministerio?

La carpeta de proyectos en desarrollo para los próximos cuatro años tiene una serie de iniciativas que nos tienen muy optimistas sobre el impacto que generará en la gente y su calidad de vida. Ese es nuestro afán día a día, mejorar la calidad de vida de la gente. Entre ellos, está el nuevo servicio desde la Estación Central de Santiago hasta Melipilla, el tren Quinta Normal-Batuco o la extensión del servicio desde Valparaíso hacia Quillota y La Calera. Proyectamos que estos tres proyectos generarán 87 millones de nuevos viajes. En un plazo más extendido, tenemos en fase de estudio el tramo Puerto Montt-Puerto Varas-Osorno, Temuco-Gorbea, la extensión del Biotrén a Lota y Coronel y varios otros.

– En la capital hay varios proyectos de Metro en marcha. ¿Cuáles son los más avanzados y cuáles son sus plazos?

Hace poco estuvimos en Quilicura visitando las obras de la futura estación Lo Cruzat de la línea 3 de Metro de Santiago. Hasta ese momento tenía un 85% de avance y la extensión completa rozaba el 80% de avance. Estamos hablando de casi 4 kilómetros nuevos de vía y tres estaciones que beneficiará a unas 267 mil personas. Por otra parte, la extensión de la línea 2 hasta San Bernardo, que sumará más de 5 kilómetros a la red y 4 nuevas estaciones se prevé que será inaugurado a fines de 2023. La línea 7 que irá de Renca a Vitacura está proyectada su inauguración para fines de 2027.

– ¿Un metro o tranvía que una el centro de Santiago con el aeropuerto le parece factible?

Hoy ya vamos teniendo líneas de Metro que llegan bastante cerca al aeropuerto. La línea 3 en Quilicura, la línea 7 llegará a Renca bastante cerca del acceso poniente al aeropuerto. Pienso que desde estas estaciones podríamos imaginar servicios de transporte público de calidad que permitan conectar con el aeropuerto. En el caso específico del aeropuerto, hoy se encuentra en estudio una iniciativa declarada de interés público vía Concesiones, que va avanzando en su fase de estudios y que conectaría a través de un tranvía el Metro Pajaritos con el Aeropuerto, además de dar servicio a otras zonas de Pudahuel.