Baterías del Jaguar I-PACE tienen una segunda vida para crear un sistema de carga cero emisiones
El equipo de ingeniería de Jaguar Land Rover generó una alianza estratégica con Pramac para desarrollar nuevas unidades de almacenamiento de energía cero emisiones, alimentada por baterías en desuso del Jaguar I-Pace, generando nuevos modelos de economía circular para el grupo.
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La asociación de Jaguar Land Rover con Pramac es la primera en llevarse a cabo tras los planes de la compañía para crear nuevos modelos comerciales de economía circular para las baterías de sus vehículos. Para esto, el grupo lanzará programas que brinden una segunda vida y usos posteriores para las baterías de vehículos eléctricos comercializados por las marcas.
Este sistema de almacenamiento de energía llamado Off Grid Battery Energy Storage System (ESS), es la nueva tecnología trabajada por el grupo Jaguar Land Rover junto a Pramac. Cuenta con celdas de iones de litio de las baterías del Jaguar I-PACE tomadas desde los prototipos y vehículos de pruebas de ingeniería y posibilita el acceso a la red eléctrica cuando es limitado o no está disponible.
“Nuestra colaboración con Pramac es un punto de prueba en esa dirección, que muestra cómo es posible suministrar energía con cero emisiones a través de la combinación de energías renovables y baterías de segunda vida”, comentó François Dossa, director ejecutivo de Estrategia y Sostenibilidad de Jaguar Land Rover.
“A través de sus pruebas en Valencia, el equipo Jaguar TCS Racing ha demostrado cómo podemos inspirar a todo el ecosistema para continuar explorando sinergias y validando soluciones viables para la energía limpia”, afirmó.
Características técnicas
El sistema base tiene una capacidad de hasta 125 kWh, suficiente para cargar completamente el Jaguar I-PACE o para alimentar una casa familiar normal durante una semana (basado en el promedio anual de consumo de electricidad de los hogares en 2019 3772kWh = 72,3kWh por semana). Pramac reutiliza directamente hasta el 85% de la batería del vehículo suministrada por Jaguar Land Rover dentro de la unidad de almacenamiento, incluidos los módulos y el sistema de cables. Los materiales restantes se reciclan de nuevo en la cadena de suministro.
Encontrar una segunda vida para las baterías después de que se hayan retirado de los vehículos puede evitar el reciclaje prematuro y ayudar a crear un suministro seguro de materiales peligrosos. La batería de iones de litio de última generación de 90 kWh del Jaguar I-PACE ofrece una autonomía de hasta 470 km/292 millas (ciclo WLTP).
El sistema de retención de energía se preparó especialmente para que la durabilidad coincidiera con su rendimiento y eficiencia, y los clientes del I-PACE se benefician de una garantía de batería de 8 años o 160.000 km, durante los cuales debe mantener al menos el 70% de su estado de funcionamiento.
Disponibles para arriendo comercial, las unidades están equipadas con conexiones de carga de vehículos eléctricos (EV) de tipo 2 con control dinámico y con una potencia nominal de hasta 22 kW CA para permitir la carga de vehículos eléctricos, gracias al equipamiento de paneles solares que permiten la energía constante del suministrador.
Economía circular
“Hemos tenido el privilegio de trabajar tan de cerca con Jaguar Land Rover, que es un socio de gran apoyo en nuestro viaje para construir con éxito un producto sólido y un caso comercial comercialmente viable utilizando módulos EV de segunda vida”, afirmó Danny Jones, Director de Pramac.
“Esto aporta un nuevo elemento a la historia de la sostenibilidad como fabricante de tecnología de reducción de carbono y eficiencia energética. Esperamos continuar el viaje con Jaguar Land Rover y proporcionar soluciones innovadoras de infraestructura de carga para respaldar la electrificación de sus vehículos líderes en su clase”, concluyó.
Para demostrar su capacidad, una de las unidades de almacenamiento ayudó al equipo de Jaguar TCS Racing a prepararse para el Campeonato Mundial de Fórmula E ABB FIA 2022 durante las pruebas en el Reino Unido y España, donde se usó para hacer funcionar el equipo de diagnóstico de vanguardia del equipo que analiza el rendimiento de los autos de carrera en la pista. y para suministrar energía auxiliar al garaje de boxes de Jaguar.
“La Fórmula E es el primer deporte con cero emisiones netas de carbono del mundo desde su creación. Jaguar TCS Racing siempre busca mejorar nuestra huella de carbono y el uso del sistema de almacenamiento nos brinda una solución innovadora de energía renovable para las pruebas”, comentó James Barclay, director del equipo Jaguar TCS Racing.
También se implementará un ESS de batería fuera de la red en el Jaguar Land Rover Experience Center en Johannesburgo (Sudáfrica), el más grande del mundo, para colaborar en la entrega de energía a la red eléctrica.