Presentan Red Educativa de Control de Velocidad que funcionará en regiones Metropolitana, Antofagasta y O’higgins

Se trata de ocho dispositivos instalados o en proceso de implementación en las comunas de Providencia, Santiago, Estación Central, María Pinto, La Cisterna, Puente Alto, Antofagasta y San Vicente de Tagua Tagua.


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El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones presentó la primera etapa de la Red Educativa de Control de Velocidad, que consiste en la habilitación de ocho dispositivos de medición de velocidad en las comunas de Providencia, Santiago, Estación Central, María Pinto, La Cisterna y Puente Alto, en la Región Metropolitana; Antofagasta, en la Región de Antofagasta; y San Vicente de Tagua Tagua, en la Región de O’Higgins.

Los radares tendrán como objetivo alertar a los conductores respecto de su velocidad de circulación, como una medida preventiva.

El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, señaló que “el 32% de los fallecidos en siniestros de tránsito durante el año 2020 fue a causa de la velocidad imprudente o a la pérdida del control del vehículo. Lo que buscamos con esta Red Educativa de Control de Velocidad es generar un cambio de conciencia en los conductores para así evitar siniestros viales y salvar vidas”.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de Conaset, Johanna Vollrath, explicó que “estamos instalando una red de radares educativos en distintos sectores de Santiago y regiones, con el fin de observar el comportamiento de los conductores. Estos radares no cursarán multas y tienen el objetivo de informar a los automovilistas la velocidad a la que manejan y recordarles que está en plena vigencia la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora en zonas urbanas”.

Para seleccionar la ubicación de estos radares educativos, se realizó un análisis de accidentabilidad y se vio la factibilidad de instalarlos en conjunto con los municipios respectivos y la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

La secretaria ejecutiva de Conaset recordó que el MTT ha impulsado la creación del Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), cuyo proyecto de ley se encuentra con suma urgencia en segundo trámite en el Senado, y que busca crear un cambio de conducta en los conductores mediante la instalación de dispositivos de control en los puntos de mayor riesgo de siniestros de tránsito, debidamente señalizados, y que, en caso de infracción, sí contemplará la aplicación de multas.