Esta semana, la empresa salmonicultora Bakkafrost y MEST Shipyard (astillero) firmaron un contrato para la construcción de un barco de trabajo (workboat) totalmente eléctrico. El negocio se selló en la sede de Bakkafrost en Glyvrar, que es un pueblo ubicado en Eysturoy, Islas Feroe.

Junto con detallar que el barco se basa únicamente en energía eléctrica de baterías y que se cargará durante las horas con la máxima producción de energía “verde”, el director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés) de Bakkafrost, Regin Jacobsen, afirmó que “en la compañía tenemos el objetivo de reducir nuestras emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) en un 50% para 2030”. A lo que añadió: “Continuamente nos fijamos metas ambiciosas con respecto a nuestro impacto ambiental y, por lo tanto, buscamos proyectos visionarios que contribuyan a la transición verde”.

A su vez, aseguró que con este proyecto esperan inspirar y aportar conocimientos a la industria del salmón. “Las embarcaciones juegan un papel muy importante en las Islas Feroe, y es también en este sector donde encontramos el mayor potencial para reducir las emisiones globales de GEI de las Islas Feroe. Esperamos que este proyecto inspire a la industria a comenzar la transición verde del sector marítimo”, reiteró Jacobsen.

Consejo Nórdico

La iniciativa para construir un barco de trabajo totalmente eléctrico es el resultado de la presidencia de las Islas Feroe en el Consejo Nórdico de Ministros y es parte de un proyecto más grande que tiene como objetivo encontrar soluciones energéticas que utilicen la producción de energía en áreas remotas de una manera más sostenible.

Es así como SEV, que es una firma energética de las Islas Feroe, participa en el proyecto proporcionando un sistema que garantiza que dicho workboat se cargue de la forma más sostenible.

Se espera que la construcción del barco se complete durante diciembre de este año.