Dialogar en torno a los beneficios de la electromovilidad y las medidas necesarias para su masificación es uno de los objetivos del ciclo de conversatorios que está llevando a cabo el Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética.

La primera sesión de la iniciativa, que fue moderada por Daniela Soler, jefa de la Unidad de Transporte Eficiente del Ministerio de Energía, se inició con las palabras del subsecretario Francisco López, quien resaltó el avance de las iniciativas y proyectos del sector energético en medio de la pandemia, destacando las metas país en materia de movilidad eléctrica, con miras a la descarbonización.

La autoridad resaltó que el transporte eficiente y la electromovilidad contribuyen a un mejor consumo energético en el sector del transporte, destacando en esa línea, la contribución que tendrá el proyecto de eficiencia energética que se discute actualmente en el Congreso.

Precisamente el aspecto normativo fue uno de los principales puntos abordados por Kate Blumberg, senior fellow en el International Council on Clean Transportation.

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La especialista internacional explicó que los vehículos eléctricos tienen un mayor valor inicial en comparación con los modelos convencionales, aunque sus costos operacionales son menores. Frente a esta situación, una opción es elevar el costo inicial de los vehículos que ocupen combustibles fósiles, por ejemplo incrementando las normativas y exigencias ambientales que les rigen. A ello se pueden sumar normas locales que limiten el desplazamiento de los modelos a combustión.

Además, aseguró que la electromovilidad será exitosa sólo si las personas la perciben como “un buen negocio”, debido a sus beneficios ambientales y menores costos de operación; ante lo cual es importante incrementar la oferta de vehículos eléctricos, con precios más convenientes para los usuarios, junto con robustecer la infraestructura de carga.

Impulso a la electromovilidad

Otro de los participantes del conversatorio fue Gianni López, director del Centro Mario Molina, quien expresó que no moverse a la electromovilidad es un riesgo, debido a que dicha tecnología está entrando con fuerza al mercado, y llegará a desplazar a las demás; siendo además una oportunidad para que Chile disminuya su dependencia del petróleo, considerando que la disponibilidad de energías renovables que el país posee le permite realizar de mejor manera de esta transición.

El profesional resaltó que es necesario generar condiciones para que la normativa impulse a los consumidores a preferir los vehículos eléctricos, junto con potenciar los negocios de nichos en los que la electromovilidad puede posicionarse de mejor manera.

En esa línea, aseguró que es importante que sea prontamente despachado el proyecto de ley de eficiencia energética, junto con proponer una modificación al impuesto verde, facilitar la reconversión de los vehículos convencionales, y que se llegue a definir una fecha en la cual se prohibirá la venta de modelos que usen combustibles fósiles.

En su visión, una corrección a los impuestos y normativas permitiría a los vehículos eléctricos competir de mejor manera con los convencionales; sumado al impacto que tendría el que sectores económicos claves, como la minería y la forestal, establezcan que sólo utilizarán vehículos eléctricos en sus operaciones.