Iniciativa dotará de infraestructura de carga rápida a Antofagasta, Calama y San Pedro de Atacama

Vehículos podrán completar una carga en 20 minutos, lo que les permitirá alcanzar una autonomía de 200-250 kilómetros, equivalentes a un viaje entre Calama y Antofagasta.


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El subsecretario de Energía, Francisco Javier López, encabezó el lanzamiento de la Electro Ruta del Cobre con la inauguración del primer punto de carga eléctrica rápida de la ciudad de Antofagasta, que se ubica en la Estación de Servicio Copec de calle Pérez Zujovic, sector “La Chimba”.

El nuevo punto de carga -fruto de una alianza entre Copec y ProCobre– marca la extensión de la red Copec Voltex al Norte Grande. La Electro Ruta del Cobre contempla también cargadores rápidos en Estaciones de Servicio de Calama y San Pedro de Atacama, los cuales comenzarán a funcionar en 2020.

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Copec Voltex es la red de carga rápida para vehículos eléctricos más grande de Sudamérica, que prontamente alcanzará los 1.000 kilómetros lineales del territorio nacional. Cuenta con cargadores rápidos de última generación, de 50 KW, que permiten abastecer vehículos hasta en 20 minutos, el menor tiempo de carga disponible en toda la Región.

Esta alianza entre Copec y ProCobre representa una contribución a la meta-país de que, a 2040, el 100% del transporte público y el 40% de los vehículos particulares funcionen en base a electricidad.

Cobre y electromovilidad

El subsecretario de Energía Francisco Javier López señaló que “la electromovilidad ya es parte del presente de nuestro país, por eso es valorable el esfuerzo de las empresas por hacer realidad la Electro Ruta del Cobre, que dotará con la infraestructura de carga necesaria para conectar más de 300 kilómetros. La Región de Antofagasta tiene las condiciones para convertirse en un polo para el desarrollo de la electromovilidad, debido a la disponibilidad de cobre, litio y de energías renovables, todos recursos abundantes en la región”.

De acuerdo con la International Copper Association (ICA), un automóvil eléctrico puede requerir 75 kg. de cobre, tres veces más que los 23 kg. que utilizan en promedio los vehículos de combustión interna. Esta cantidad es aún mayor en el caso de los buses eléctricos, que pueden llegar a requerir 560 kg, los que se usan principalmente en sus motores, baterías y cables.

Frente a este incremento en el uso de cobre, la consultora IDTechEx proyecta que la demanda de cobre global impulsada por la electromovilidad llegará a 1,74 millones de toneladas para 2027.