La alemana Mercedes está en un proceso de electrificación de su gama de vehículos, y los agrupa en tres. Los EQ (autos eléctricos), con el EQC como primer modelo, los EQ Power, con tecnología híbrida enchufable, como el E 300 y por último los EQ Boost, que emplean tecnología Mild Hybrid. Es en este último grupo donde se enmarca el Mercedes C 300 de, que se anuncia como novedad para el mercado a partir de septiembre.

La Clase C de Mercedes-Benz cuenta con esta variante híbrida enchufable que cuenta con una autonomía en modo totalmente eléctrico de aproximadamente 55 km. Lleva un motor diésel de cuatro cilindros que entrega 194 CV de potencia y 400 Nm de par máximo.

Utiliza un cambio automático de 9 velocidades 9G-TRONIC. Esta transmisión lleva integrado un grupo de propulsión híbrida compacto con un motor eléctrico de 90 kW de potencia, capaz de poner a disposición un par adicional de 440 Nm desde el primer giro de las ruedas.

La batería de iones de litio tiene una capacidad energética de 13,5 kWh e incorpora un cargador de a bordo refrigerado por agua con una potencia de 7,4 kW. Su recarga, de 10 a 100%, se realiza en 1,5 horas si se conecta a una Mercedes-Benz Wallbox. Si se utiliza una toma de corriente doméstica convencional la carga tarda unas cinco horas.

Tecnología híbrida

La tecnología híbrida favorece una mejor gestión energética. De hecho, el vehículo incorpora un asistente ECO que utiliza de forma anticipativa los datos de los sistemas de asistencia a la conducción. Entre ellos, el sensor de radar, las cámaras y el sistema de navegación. Eso permite su asistencia para conseguir una conducción más eficiente.

Otro sistema eficiente en el Mercedes C 300 de es el de la regeneración del filtro de partículas. Para que actúe es necesario que el vehículo ruede durante un tiempo con una temperatura alta de los gases de escape. Pero la eficiencia también depende del tiempo que el coche circule en modo eléctrico.