En el marco del proceso de renovación de su imagen corporativa y la apertura de su servicios, la empresa de transportes Transvip destacó que el 25% de su flota corresponde a vehículos eléctricos e híbridos, los que posibilitará un ahorro de 2,5 millones de toneladas de CO2 al año.

Carlos Salamé, gerente general de Transvip, explica que “como empresa siempre hemos querido ser sustentables y promover esas nuevas tecnologías. En el nuevo mundo que viene, se tiene que ser una compañía responsable con el medio ambiente y hacerse cargo. Para ser responsable con el medio ambiente hay que dar el primer paso, hacer inversiones”.

En esa línea, destaca las alianzas que han conformado con marcas automotrices como Hyundai y Citroen, aunque señala que “estamos abierto a todos los mercados. Nuestro modelo de negocios es que le hacemos la modalidad de financiamiento a los conductores, del vehículo que ellos elijan”.

Junto con ello, menciona que también arriendan vehículos eléctricos que fueron adquiridos por Engie.

¿Mayor apoyo?

Respecto de las opciones de incrementar la utilización de vehículos eléctricos, Carlos Salamé considera que “hace falta la parte gubernamental, de ayuda, porque el apoyo del gobierno ha sido bien escaso, por así decirlo, porque no te dan ninguna visibilidad frente a los clientes para que elijan este tipo de vehículos”. Vinculado a este punto, explica que “trabajamos bastante en el Aeropuerto (de Santiago), lugar donde no se tiene visibilidad de que existen vehículos eléctricos, sino que pasan a ser parte de la fauna completa. Si alguien quiere tomar un auto eléctrico con Transvip, no lo puede hacen porque no hay ninguna señalética o un espacio donde estos se puedan estacionar, de forma que pueda elegir si quiere un eléctrico o uno convencional”.