En Holanda ya se venden más bicicletas eléctricas que convencionales

El año pasado se vendieron más de 400.000 e-bikes.


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Es sabido que uno de los países donde más cultura hay por el uso de la bicicleta es Holanda. Solo en la capital, juntos a los canales de Amsterdam hay cientos de ciclovías por los que diariamente circulan los ciudadanos.

Pero los holandeses están lejos de mantener sus tradiciones pegadas al pasado: 2018 ha sido el primer año en que las bicicletas eléctricas superaron en ventas a las convencionales. De más de un millón de bicicletas vendidas en 2018, 409.000 han sido “e-bikes”. Para completar la ecuación, de esta lista hay que las de competición y las infantiles.

Con 17 millones de habitantes, actualmente Holanda tiene 23 millones de bicicletas registradas. En dicho país, el precio promedio de una bici común es de 500 euros, mientras que la eléctrica de cierta calidad bordea los 2.000 euros.

De esta manera, 2011 y 2018 la inversión media por unidad de bicicleta ha pasado de los 734 a los 1.207 euros, expandiendo las vendas de los 823 millones de euros anuales de 2017 a los 1.200 de 2018.

Accidentabilidad

Según algunos especialistas locales, la adhesión a la e-bike ha venido muy potenciada por el incremento de pasajeros  de personas mayores de 65 años: los jubilados, que antes usaban otros medios de transporte por no tener fuerza para pedalear largas distancias, se han dejado seducir por las bicicletas eléctricas.

Pero este hecho ha tenido un “lado B”: el aumento de pasajeros con menos reflejos como el uso de las e-bikes por parte de los usuarios sin casco (por estar acostumbrados a no usarlo con las bicis convencionales) está provocando el incremento de lesiones graves.

En 2017 murieron 207 ciclistas en accidentes (más que de automóvil, que fueron 201), y de ellos, dos tercios fueron personas mayores, y casi todos usaban bicicleta eléctrica.