Estos días de verano en Chile hacen un tiempo ideal para probar el MINI Cabrio, con una temperatura perfecta en la costa del país y la posibilidad de respirar el aire marino y disfrutar de las vitaminas que aporta el sol.

Para descapotar el MINI, en la parte superior, encima del retrovisor central, se ubica el mando cromado que abre y cierra la capota. El proceso, que tan solo dura 18 segundos y se puede hacer en movimiento por debajo de los 30 km/h, tiene dos fases: primero, se desliza 40 centímetros, por si no se desea quitar el techo del todo y disfrutar del aire de forma moderada y, después, se produce el plegado total, incluyendo la apertura de las ventanas.

Una vez que el techo está completamente plegado, la silueta del vehículo es aún más atractiva y la sensación de manejo más especial. En todo caso, siempre se recomienda usar un jockey al abrir la capota.

Por otro lado, se pueden dejar las ventanillas abiertas y sentir toda la fuerza del aire entrando al habitáculo o bien dejarlas cerradas y disfrutar la entrada del sol y el cielo azul.

Razones para conducirlo

Desde la marca, destacan tres razones para conducir un MINI Cabrio en vacaciones:

– Con capacidad para cuatro personas, es un coche sencillo de estacionar, debido a su tamaño, y fácil de manejar.

– Su sistema de cierre simple y de apertura de capota permite olvidarse de las predicciones del tiempo.

– Se puede conducirlo ampliando la sensación de manejo de MINI y disfrutar plenamente de las carreteras y los paisajes más bonitos de Chile, al tiempo que no se deja escapar el olor a campo, pino y brisa marina.