La compañía H2FLY completó con éxito el vuelo de un avión eléctrico propulsado por hidrógeno líquido en lugar de gas, concretando así un hito en la realización de trayectos aéreos de larga distancia sin emisiones.

H2FLY es una empresa con sede en Stuttgart, Alemania, especializada en el desarrollo de tecnología de aviación eléctrica de hidrógeno, más específicamente, hidrógeno líquido, con el objetivo de convertirse en uno de los primeros en entregar un sistema de propulsión de H2 certificado al mercado.

Gracias a casi una década de experiencia en el rubro, H2FLY obtuvo el apoyo financiero de varios ministerios alemanes para concretar el vuelo propulsado por hidrógeno, así como del Proyecto HEAVEN, un consorcio de especialistas en aviación que incluye al Centro Aeroespacial Alemán, apoyado por el gobierno de la UE. Todos ellos, concertados a fin de demostrar la viabilidad del uso de hidrógeno líquido criogénico en aviones.

El desarrollador de sistemas de propulsión de hidrógeno compartió detalles de su última campaña de pruebas aéreas, que incluyó cuatro vuelos separados en el avión demostrador eléctrico HY4, que fue pilotado por un humano por primera vez.

En lugar de utilizar hidrógeno gaseoso presurizado (GH2) como se hizo con anterioridad, el avión eléctrico HY4 fue propulsado por hidrógeno líquido (LH2) almacenado de manera criogénica, lo que permite un peso significativamente más ligero y un volumen de tanques menor. Como resultado de ello, según destacó H2FLY, su sistema de propulsión de pila de combustible de hidrógeno eléctrico podrá  a futuro duplicar el alcance máximo del avión HY4, por ejemplo, de 750 km a 1.500 km.

El cofundador de H2FLY, Josef Kallo, se refirió al avance, afirmando que “este logro marca un momento decisivo en el uso del hidrógeno para propulsar aviones. Junto con nuestros socios, hemos demostrado la viabilidad del hidrógeno líquido para apoyar los vuelos sin emisiones de media y larga distancia. Ahora estamos mirando hacia el futuro para escalar nuestra tecnología para aviones regionales y otras aplicaciones, comenzando la misión crítica de descarbonizar la aviación comercial”.

En el futuro, H2FLY continuará su progreso hacia la comercialización de la nueva tecnología de hidrógeno, además del desarrollo de sus nuevos sistemas de pila de combustible H2F-175, que se espera que propulsen aviones a su rango de potencia total a altitudes de hasta 27.000 pies.

El trabajo futuro de la empresa surgirá de su nuevo Centro de Aviación de Hidrógeno, en el aeropuerto de Stuttgart, que se inaugurará el próximo año.