El director ejecutivo del Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad (CASE), Marcelo Matus, fue uno de los expositores en el lanzamiento de la Experiencia E 2023, evento que se llevará a cabo entre los días 12 a 15 de octubre en Espacio Riesco, comuna de Huechuraba.

Tras entregar un análisis respecto al nivel de avance de la electromovilidad en Chile y las proyecciones en el largo plazo, el profesor habló con Revista Electricidad de lo que espera para el evento, tanto sobre su importancia para el fomento de la movilidad eléctrica, como también acerca de cómo puede influir en la transición energética del país.

“Estoy bastante impresionado con el avance de este evento y la diversidad que hay con todas las variedades que la gente podrá conocer en octubre. Eso lo hace muy interesante y la electromovilidad tendrá un aporte al desarrollo sostenible y así la gente podrá entender que esta nueva fuente es real y que pueda acceder a estas herramientas”, aseguró.

Agregó que “la electromovilidad tiene esa cosa que mucha gente la ve como una forma en que la generación renovable pueda incorporarse de mejor manera al sistema o a la matriz energética. Hoy vemos que la energía solar tiene que ser vertida o acotada porque no hay mucha capacidad de transmisión, pero a veces no solo en capacidad de transmisión, sino en capacidad de consumirla”.

En ese sentido, añadió que la electromovilidad “va a tener un rol de darle más espacio a la energía renovable, pero más importante es que no solo la producción o la generación desde el punto de vista como la fuente, sino que también le dará un rol a las personas de participar de la transición energética, de apoyar o comprometerse con un modelo de desarrollo en que para transportarte no tienes que contaminar”.

Consultado por su labor en el CASE para continuar trabajando en la materia, el académico precisó que “las principales actividades que tenemos en el centro son los pilotos industriales, es decir, instalaciones que puedan identificar las distintas barreras, como el uso de cargadores, de la carga misma en los vehículos eléctricos y ahí ir descubriendo los problemas y desafíos, pero obviamente ir desarrollando con modelos de negocio que permitan abordar estos problemas y convertirlos rápidamente en una oportunidad”.

Finalmente, Marcelo Matus afirmó que “lo que sí podemos generar es una base de adopción que nos permita que la gente no tenga miedo ni el riesgo a cargar u ocupar vehículos eléctricos, sino que sienta que el valor del vehículo le convenga en todo sentido; ya sea ambiental o económico y que se deje de lado los vehículos a combustión”.