Estudio impulsado por Anglo American detecta lugares con alto potencial para desarrollar H2V en la zona central
Entre las principales conclusiones de la investigación se encuentra el que el Hidrógeno Verde podría impulsar inversiones iniciales por al menos US$3.500 millones en la zona central de Chile, además de generar 10 mil puestos de trabajo.
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En un evento realizado en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fueron dadas a conocer las principales conclusiones de un estudio impulsado y liderado por Anglo American, que comenzó en abril de este año, y cuyo objetivo fue analizar la factibilidad de desarrollar un valle del Hidrógeno Verde (H2V) en la zona central, con énfasis en las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
En este ejercicio, participaron, además de Anglo American, la Unidad de Tecnologías del Hidrógeno de la Universidad Católica, y una serie de otras instituciones.
Durante su desarrollo, el estudio fue sociabilizado con más de 60 actores de los sectores público y privado, con el objetivo de detectar potenciales sinergias y obtener retroalimentación para mejorar los insumos generados. Además, se realizaron diversos encuentros en los que participaron representantes de Corfo, los ministerios de Energía, Economía, Hacienda, Minería, Obras Públicas, y la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, entre otras entidades.
Entre los resultados de este trabajo se detectó un total de ocho zonas con potencial de convertirse en polos de desarrollo de Hidrógeno Verde, que son Llay Llay, Quintero, Pudahuel, San Antonio, Los Andes, Tiltil, Colina y Paine. Se trata de lugares que podrían complementar tanto producción como demanda de H2V. A esto se suman otras zonas con potencial de demanda, que serán estudiadas en el futuro.
Demanda estimada
En relación con la demanda potencial de Hidrógeno Verde, el estudio estimó que en un horizonte a 2040 los requerimientos de la llamada “energía del futuro” podrían llegar a 800.000 toneladas anuales, lo cual equivale a todo el H2V que podría requerir la minería de Chile y Perú.
Esta demanda proviene principalmente de camiones de transporte de carga de larga distancia y buses interurbanos, segmentos en que el Hidrógeno Verde presentaría ventajas comparativas respecto a otras tecnologías como la electromovilidad en base a baterías.
El estudio dio a conocer que la introducción masiva del Hidrógeno Verde en la zona central permitiría desplazar cerca de 3.000 kton de CO2/año, equivalente al retiro de 850.000 automóviles de circulación.
El sector minero también podría tener un rol importante en la demanda por Hidrógeno Verde, en la zona central, principalmente en los primeros años. Analizando un horizonte de diez años, la minería sería la industria que podría impulsar el desarrollo de este combustible, representando entre un 50% y un 70% de la demanda, liderando este desarrollo y cumpliendo un rol similar al que tuvo en la introducción de las energías renovables en Chile a mediados de los años 2000.
El vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Anglo American, Juan Pablo Schaeffer, destacó que este estudio permite iniciar un camino para avanzar en el despliegue del H2V en la zona central, que es la que concentra el mayor número de habitantes en el país, generando importantes beneficios en materia ambiental.
“El Hidrógeno Verde es muy importante para alcanzar la descarbonización de Chile de acuerdo con las metas establecidas por la ley de Cambio Climático a 2050. Por ello, estamos muy contentos de haber podido impulsar este estudio, cuyos resultados indican no solo que es factible desarrollar este valle, sino que sus beneficios son muy relevantes, principalmente en materia ambiental”, sostuvo el ejecutivo.
La mirada del gobierno
Willy Kracht, subsecretario de Minería, valoró el rol que está cumpliendo la industria en el impulso al Hidrógeno Verde, haciendo hincapié en que “ha sido la industria minera, con los pasos de cada una de las compañías del sector, la que ha permitido el desarrollo más acelerado de las energías renovables no convencionales”.
La autoridad añadió que “en el caso del Hidrógeno Verde, por tratarse de un desafío importante que requiere del trabajo colaborativo y la coordinación de muchos esfuerzos mancomunados, es valorable que sea una compañía minera la que da un paso decidido hacia el desarrollo de este tipo de proyectos, y al mismo tiempo, nos parece que va en la dirección correcta el hecho que también haga un llamado tan enérgico hacia la colaboración entre distintos actores para avanzar hacia el desarrollo de un hub de Hidrógeno Verde”.
En tanto, la jefa de la división de Combustibles y Nuevos Energéticos del Ministerio de Energía, María José Reveco, remarcó tanto los esfuerzos de colaboración detrás de este tipo de iniciativas, como el rol que podría tener el H2V en materia de independencia energética.
“Es superrelevante que se empiecen a hacer estas identificaciones, con la colaboración entre distintas industrias, para poder impulsar el desarrollo del Hidrógeno Verde. Esto nos va a permitir no sólo avanzar hacia el desarrollo y cumplir con nuestras metas de descarbonización, sino también algo muy importante y que a veces se deja de lado: el aporte que el H2V pueda hacer a nuestra seguridad energética y a nuestra independencia energética”, afirmó.
Inversiones y empleo
En otro de los aspectos importantes del estudio presentado este martes, se determinó que el desarrollo de este valle del Hidrógeno Verde podría impulsar inversiones por más de US$3.500 millones en la zona central, además de generar 10 mil puestos de trabajo, relacionados tanto con proyectos renovables como con plantas productoras.
También se analizaron las brechas competitivas que tiene el país para masificar esta tecnología, de las cuales dos resultaron ser fundamentales: los costos de energía y los tiempos de tramitación de permisos, que será necesario abordar en el futuro para poder desplegar el potencial del H2V en Chile.
Desde Anglo American explicaron que el concepto de valle de Hidrógeno Verde ha sido ampliamente utilizado en el mundo, con el objetivo de introducir esta tecnología a los territorios, generando espacios colaborativos entre industrias, la comunidad y el Estado.
La minera manifestó que Anglo American tiene experiencia en estas labores, pues ya ha liderado, con éxito, iniciativas similares en Sudáfrica y en Perú. Este estudio se realiza bajo el enfoque de Desarrollo Regional Colaborativo (CRD por su sigla en inglés) de Anglo American, cuyo objetivo es promover actividades productivas, atrayendo socios institucionales e inversionistas que puedan generar ingresos y empleos más allá de la minería.
El camino de Anglo American en el Hidrógeno Verde
Hace dos años, la compañía implementó la primera hidrogenera para vehículos cero carbono del país y para la minería en general, la cual fue construida en su planta Las Tórtolas, en la comuna de Colina.
Esta hidrogenera dispensa Hidrógeno Verde gaseoso a una grúa horquilla, el cual se genera a partir del agua reutilizada proveniente del mismo proceso minero, desmineralizándola. La energía eléctrica necesaria para su funcionamiento proviene de dos plantas solares construidas al interior de Las Tórtolas: una de ellas instalada sobre el depósito de relaves y que genera 86 kW; y otra que genera 100 kW y utiliza tecnología bifacial. Esta hidrogenera permite disminuir emisiones equivalentes a 24 toneladas de CO2 al año, al reemplazar el uso de combustibles fósiles –diésel-, y fue la primera experiencia de la compañía y de Chile con la llamada “energía del futuro”, dando pie a una oportunidad única para avanzar en el camino a la descarbonización.
Además, en Sudáfrica, Anglo American estrenó -en mayo de 2022-, el primer camión minero propulsado por Hidrógeno Verde del mundo, el cual fue diseñado para su plena operación gracias a su sistema de propulsión híbrido de una batería de Hidrógeno (H2) de 2 MW, generando más energía que su predecesor a diésel. Con una capacidad de carga de 290 toneladas, el camión a Hidrógeno Verde es parte de la iniciativa Zero Emission Haulage Solution (ZEHS). Hoy, el camión está siendo operado en distintas condiciones a modo de pruebas, buscando su máxima optimización, para posteriormente empezar a implementarlo en otras operaciones.
La iniciativa se enmarca en un plan que contempla diversas acciones, con foco en la innovación e introducción de nuevas tecnologías, tendiente a alcanzar la meta de lograr la carbono neutralidad a 2040 en todas las operaciones de la compañía a nivel mundial.