Consejo de Ministros aprueba revisión de la nueva norma emisión para vehículos pesados
Con esta definición, se espera que para 2032 se disminuya la emisión de 230 toneladas de MP 2,5 al año y de más de 28.642 toneladas de NOx, lo que representa una reducción del 20% y 40%, respectivamente.
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Un nuevo avance en el cuidado de la salud de las personas y la mitigación de gases de efecto invernaderos realizó este lunes el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad y el Cambio Climático, que en una nueva sesión aprobó la nueva Norma Emisión para Vehículos Pesados.
La iniciativa, que se enfoca en regular y controlar las emisiones de vehículos pesados nuevos que ingresan al país, busca que para el año 2032 se disminuya la emisión de 230 toneladas al año de material particulado (MP 2,5) y de 28.642 toneladas al año de óxidos de nitrógeno (NOx), lo que representaría una reducción del 20% y 40%, respectivamente. Se espera que la medida esté operativa para marzo de 2025.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, comentó que “como gobierno, seguimos avanzando en nuevas normativas que buscan proteger la salud de las personas y el medio ambiente. Contar con la mejor tecnología disponible nos permitirá disminuir los impactos negativos que generan las emisiones de los vehículos pesados”.
La norma aplicará a vehículos motorizados utilizados para el transporte de personas o carga, como buses y camiones, cuyo peso bruto vehicular sea igual o superior a 3.860 kilogramos. Con excepción de los buses de transporte público de la región Metropolitana, esta medida busca asegurar un transporte más limpio y eficiente en el país, contribuyendo así a la protección del medio ambiente.
Avance en términos sanitarios y de mitigación
Las emisiones de MP y NOx generadas por los vehículos pesados contribuyen a la aparición de problemas respiratorios y cardiovasculares, afectando especialmente a las personas que trabajan, habitan o transitan cerca de estos vehículos.
El carbono negro, una fracción importante del MP emitido por los vehículos pesados, tiene efectos significativos en el cambio climático. Chile se ha comprometido a reducir un 25% las emisiones de carbono negro para el año 2030, según su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC).
Por otro lado, la implementación de la normativa de emisión de vehículos pesados tendría un efecto significativo en la salud pública. De hecho, se estima que para 2032 se evitarían alrededor de 2.627 muertes prematuras y se acumularían un total de 10.673 muertes evitadas. Además, se reducirían los eventos de morbilidad y se mitigaría la pérdida de productividad asociada.
Además, esta norma será positiva económicamente, ya que según los análisis y proyecciones realizados, se estima que generará beneficios por un valor presente de US$ 5.779 millones, superando los costos calculados de US$ 564 millones.