Países de la región avanzan en electromovilidad tras implementar beneficios tributarios y otros incentivos

Colombia, Costa Rica y México son algunos ejemplos donde se han dado pasos sustantivos en la masificación de la movilidad eléctrica. En Chile, sin embargo, estamos atrasados “al menos 2 años”, advierte Pablo Maturana, CEO de Evsy.


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Desde febrero del año pasado, en Chile se comenzó a implementar la Estrategia Nacional de Electromovilidad, la cual busca, entre otros objetivos, que a 2035 el 100% de la venta de vehículos livianos y medianos nuevos en el país sean cero emisiones.

Para eso, el gobierno ha comenzado a implementar una serie de medidas de manera que las personas puedan cambiar sus autos a combustión por vehículos eléctricos, siendo la primera de estas medidas la exención en el pago de los permisos de circulación.

Si bien, se legisló en esta dirección a través de la Ley de Almacenamiento y Electromovilidad, en el resto de Latinoamérica la inserción de autos eléctricos ha tenido un mayor impacto, acompañado de incentivos más amplios.

El líder en la región es Brasil, donde la Asociación Brasileña del Vehículo Eléctrico (ABVE) reporta una flota de 126.504 vehículos eléctricos e híbridos registrados a 2022, superando con creces los 8.000 autos de esta categoría que se esperan vender en Chile durante este año.

“Incentivos como la reducción de impuestos han hecho que aumente la demanda de vehículos eléctricos, lo que ha arrastrado a los concesionarios a incrementar la oferta de autos en el mercado e importar modelos a precios más bajos y competitivos. El auto eléctrico estándar más económico en Colombia cuesta alrededor de 18 millones chilenos, y el estándar más económico en Chile no baja de los 27 millones”, explicó Pablo Maturana, CEO de Evsy.

Otros países

Colombia es uno de los países latinoamericanos con más incentivos para la electromovilidad, bajo una política similar a la chilena, llamada “Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica“, la cual busca reducir en un 51% las emisiones de gases invernaderos de aquí a 2030. El país cafetero posee más de 27 mil autos eléctricos, mientras que Chile sólo cuenta con 4 mil.

Algunos de los incentivos económicos son que los bancos de esa nación ofrecen créditos especiales para la compra de vehículos eléctricos, financiando hasta un 100% del valor del auto, mientras que las compañías de seguro dan un 10% de descuento en el SOAP. Asimismo, el Estado ofrece un 30% de descuento en la revisión técnica.

En cuanto a movilidad, existen restricciones específicas para los autos a combustión, permitiendo y dando preferencia al libre tránsito de vehículos eléctricos.

“El caso de Colombia es el más llamativo, pues existen restricciones de circulación para los autos a bencina, en donde si la patente termina en un número par, no puede circular un día impar, y viceversa. Básicamente, está la mitad de la semana detenido. Y para los autos eléctricos no existe esta restricción”, agregó Maturana.

Costa Rica y México

Desde el año pasado, Costa Rica cuenta con una reducción gradual del impuesto a la propiedad, la cual se extenderá por cinco años. Durante el primer año, en 2022, la reducción del impuesto fue del 100%; durante 2023 de un 80% y ya el último año contará con una reducción del 20%.

“Los vehículos eléctricos además están exentos del impuesto aduanero y de pagar estacionamiento en muchos municipios del país. Para Chile, sería ideal que sucediera algo similar, en donde las restricciones de circulación para los vehículos con combustibles fósiles sean mucho más estrictas, y los beneficios para quienes quieran adquirir o ya adquirieron un vehículo eléctrico sean mucho mayores”, dijo Maturana.

Por otra parte, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), entre 2021 y 2022 la compra de autos eléctricos aumentó en un 132%. México hoy es el mayor fabricante de este tipo de vehículos en Latinoamérica, consolidado con la llegada de Tesla al país, sumándose a las operaciones de Audi y BMW.

Por esta razón, sus incentivos económicos han sido importantes para el aumento de la plaza de estos vehículos. Actualmente, cuentan con la exención del pago de impuestos de autos nuevos los primeros 5 años y un 50% en los siguientes 5, además de acceder a un 20% de descuento en peajes y una tarifa reducida de electricidad en domicilios para la carga de autos eléctricos.

El caso chileno

En el caso de nuestro país, la exención del pago de los permisos de circulación establecida en el marco de la Ley de Almacenamiento y Electromovilidad beneficia a los usuarios de autos eléctricos durante los primeros dos años de implementación de la medida, con un descuento de pago durante los siguientes años hasta 2031.

En comparación con los países mencionados, Maturana explicó que estamos atrasados “al menos 2 años”, pero advirtió que esto no significa que se pueda acelerar la marcha y seguir generando incentivos para esta transición. Es por esta razón, argumentó el ejecutivo de Evsy, que es importante aprender lo que están realizando estos países vecinos en cuanto a electromovilidad, pues los mercados son similares, al igual que las problemáticas.

“Sufrimos problemas similares. El comportamiento latinoamericano de las ciudades siempre es muy similar y los beneficios y restricciones de los países que nombramos a decir verdad son bastante genéricos”, sostuvo Maturana.

Por lo tanto, añadió el ejecutivo, en cuanto a las recetas que han dado resultado en la región “no existe una gran excusa para no aplicar alguna de ellas para fomentar una ciudad más limpia”.

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