Nueva temporada de “Aventura en dos ruedas”: en cada moto hay una historia
De la mano de BMW Motorrad, se recorrieron más de 8 mil kilómetros por el norte de Chile con el objetivo de mostrar los lugares más recónditos e impactantes de esta parte del país.
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Detrás de cada moto hay un motoquero y muchas historias que contar. Eso es lo que quiere rescatar BMW Motorrad con la nueva temporada del programa “Aventura en dos ruedas”, que se estrenó el viernes 10 de marzo a través de las pantallas de 13C, a las 22:00 horas.
Bajo la premisa “viajar en moto no es solo viajar, es vivir”, se enmarca este nuevo programa de viaje, en el que un grupo de motoristas, amantes de las travesías y la adrenalina, recorren más de 8 mil kilómetros por el norte del país. Su objetivo fue llegar hasta los lugares más recónditos de esta zona del país, mostrando su experiencia con los aspectos positivos, pero también las dificultades y desafíos que un viaje así de extremo conlleva.
“El objetivo era llegar hasta los lugares más alejados e impactantes de esta parte del país y, a diferencia de lo que hacen otros programas de televisión, mostrar la experiencia desde dentro, lo bueno y lo malo que pasa detrás de las cámaras”, cuenta el conductor del programa, Fernando García.
Durante cada capítulo se podrá ver a motoristas, con más y menos experiencia, como José Miguel Castaño, quien organiza viajes en motocicleta por Chile; Álvaro Rojas, quien dio la vuelta al mundo en moto; Danielle Reyes, doctora que está comenzando en el mundo de las dos ruedas, al igual que la periodista y novata motoquera María José Winter.
Durante un mes y medio, por todo el norte del país, realizaron una ruta que en definitiva supo mostrar la diversidad de paisajes y atractivos turísticos de esa zona. Desde Visviri cruzaron todo el altiplano, pasando por las termas de Polloquere, el Salar de Surire, Cariquima, Socoroma e Isluga, entre otros. También visitaron el Valle del Lluta, Iquique y sus alrededores.
Más hacia el sur disfrutaron de las paradisíacas playas de la región de Atacama y Coquimbo. Luego, cruzaron hacia la cordillera para internarse en el Salar de Maricunga y el Valle del Elqui.
García agregó que “esta travesía tuvo distintos matices y uno de los más positivos es que tuvimos la fortuna de visitar los paisajes más hermosos y recónditos del país, disfrutar de las bondades de la naturaleza como un buen baño en termas y constatar que ahí, donde uno cree que no hay nadie, viven personas que hacen patria y que son de una generosidad enorme”.