Expertos coinciden en que más mujeres se vinculen a las áreas STEM para avanzar en la transición energética

Durante un encuentro efectuado en la UAI, representantes de distintos sectores hicieron un llamado a desterrar las desigualdades y derribar las barreras que impiden avanzar en una mayor equidad,


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En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se desarrolló esta semana el conversatorio “Mujer e Industria Energética”, organizado de forma conjunta por World Energy Council – WEC Chile y la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).

El evento contó con un panel de invitados compuesto por representantes de distintos sectores quienes analizaron la incorporación de las mujeres a las carreras de las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por su sigla en inglés), para el avance del país en el proceso de transición energética. Asimismo, formularon un llamado transversal a promover la caída de barreras que impiden avanzar en mayor equidad y desterrar las desigualdades.

El encuentro contó con la participación de Marta Cabeza, titular de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC); María Teresa González, gerenta general de Statkraft Chile; Bárbara Stengel, vicedecana de Gestión y Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI; Francisco Alliende, gerente general de Grupo Saesa, y Juan Carlos Olmedo, presidente del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).

Al inicio de la jornada, Harald Beyer, rector de la UAI, entregó información sobre sesgos que mantienen las desigualdades en el sistema educativo superior. “Si bien el 53% de la matrícula corresponde a mujeres, en el área de tecnología e ingeniería, las estudiantes no superan el 20%. Probablemente esto está muy influido por factores culturales, que son muy difíciles de cambiar”, advirtió el académico.

En ese sentido, destacó que en la última Encuesta Mundial de Valores, que contempla una muestra de casi 80 países, se planteó la premisa de que “es más importante para un niño que para una niña ir a la universidad”, añadiendo que “en Chile, un 30% de la población coincide con este planteamiento”.

“Las universidades, las empresas, las organizaciones del sector público y del sector privado tienen que hacer un esfuerzo mucho más grande para ir desterrando estas desigualdades e ir avanzado en mayor equidad. Los líderes de opinión, que de alguna manera somos los que estamos aquí, tenemos una tarea insustituible”, concluyó el rector.

Durante el turno del panel de expertos, Marta Cabeza hizo mención al diagnóstico generado en 2016 gracias a la mesa Energía+Mujer, instancia impulsada por la cartera y en la que participaron 45 empresas. Según la titular de la SEC, el análisis arrojó que solo el 23% de la fuerza laboral dentro de la industria correspondía a mujeres, escenario que no ha variado mucho en los últimos años. “Debemos buscar una inclusión donde la diversidad nos ayude a seguir creciendo de manera sustentable”, expresó.

Por su parte, Juan Carlos Olmedo contó que, en 2019, el Coordinador Eléctrico adoptó la convicción de la necesaria incorporación de más mujeres a la institución, “por lo que elaboramos nuestra política de diversidad e inclusión con enfoque de género, con la cual hemos logrado avances: en 2018 solo participaba el 18% de mujeres en la plana de trabajadores, pero a diciembre de 2022 aumentó a 22,9%. Sin embargo, mucho más importante que eso es que nuestra organización cuenta con un alto porcentaje de liderazgo femenino: hoy, el 28% de los puestos de liderazgo dentro del Coordinador están ocupados por mujeres”.

Más cooperación y mayor vinculación

Bárbara Stengel señaló que el rol de las mujeres en las áreas de las ciencias sigue estando subrepresentado, así como en los cargos de toma de decisiones. Al respecto, cabe señalar que no más del 12,7% de los puestos directivos de las empresas locales en general están ocupados por mujeres.

También mencionó que persisten los sesgos de género relacionados con la confianza que tienen las personas respecto a sus propias competencias académicas: “Está comprobado que los hombres se autoperciben mejores en carreras tecnológicas y ciencias, mientras que las mujeres se enfocan más en las áreas sociales o de educación”.

En virtud de acortar las brechas, Stengel planteó la necesidad de estrechar la colaboración entre los sectores público y privado y la academia, generando programas de estudio en conjunto que respondan a las necesidades de la industria, con lo cual las estudiantes contarían con las competencias necesarias desde el primer día, sin esperar que sean las empresas las que realicen esa formación de manera posterior.

En esa línea se pronunció Francisco Alliende, al manifestar que su compañía se ha abierto a incorporar más colaboradoras en áreas históricamente relacionadas con los hombres. “Orgullosamente, puedo decir que hoy contamos con despachadoras, linieras, jefas de zona, etc, pero la piedra de tope para tener más ejecutivas ha sido la falta de mujeres ingenieras o interesadas en la industria”, sostuvo.

Por su parte, María Teresa González invitó a las mujeres a involucrarse en los temas técnicos, de ingeniería, de digitalización e inteligencia artificial. “La competencia por talento hoy en la industria es feroz porque necesitamos muchas capacidades. Las posibilidades son enormes en distintos ámbitos”, afirmó.

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