La Sala del Senado respaldó -con 30 votos a favor y uno en contra- el proyecto de ley que suprime la excepción a la exigencia de patente única para la circulación de vehículos nuevos adquiridos en Chile. Esto, luego de que el texto fuera trabajado en particular por los integrantes de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones.

Ahora, la Cámara Baja será la encargada de revisar los cambios realizados por los senadores a esta iniciativa legal, que entre sus objetivos busca mitigar el riesgo de la ocurrencia de robos de automóviles con violencia, delitos conocidos en el país como portonazos y encerronas.

La iniciativa despachada a los diputados señala que “todo vehículo motorizado nuevo que se comercialice en el país deberá entregarse por parte de los comercializadores con sus placas patentes únicas instaladas”. Hasta ahora se permitía circular sin el distintivo cinco días desde la compra del vehículo nuevo.

De esta forma, las municipalidades podrán otorgar, semestralmente, permisos de circulación provisionales a las personas jurídicas con establecimientos comerciales dentro de sus comunas, con el objetivo de que sean utilizados por la casa comercial para exhibición de vehículos motorizados nuevos en la vía pública.

Igualmente, la norma establece una excepción: los vehículos nuevos con peso bruto vehicular igual o superior a 3.860 kilogramos, que solo puedan desplazarse por sus propios medios y únicamente para fines de traslado a dependencias del comercializador, podrán circular sin el uso de la patente única.

Así, el texto considera como una “infracción” o “contraversión gravísima” conducir un vehículo sin la placa patente única cuando esta sea exigible. Por su parte, indica la propuesta legal, “el comercializador que entregue un vehículo nuevo sin la placa patente única instalada será sancionado con multa de 10 a 50 unidades tributarias mensuales”.