De acuerdo con el balance anual entregado por la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) en 2022 se registró en el país el mayor récord en inscripciones de vehículos propulsados con tecnologías de cero y bajas emisiones, al contabilizar 6.904 unidades inscritas, esto es, un incremento de 106,2% con respecto al año anterior.

Las cifras dan cuenta de manera inapelable que este segmento continúa tomando fuerza en Chile. Además, según se establece en la Estrategia Nacional de Electromovilidad, en Chile a contar de 2035 solo podrán comercializarse vehículos eléctricos (VE).

Sin duda, está en marcha toda una transformación que impactará positivamente en la movilidad de los usuarios, haciéndola más sostenible por cuanto los vehículos eléctricos no generan emisiones contaminantes, aportando a la mejora de la calidad del aire y al mismo tiempo reduciendo la contaminación acústica de las ciudades.

Se trata de un cambio que afectará los desplazamientos de los usuarios en todas sus actividades. Una de ellas, por supuesto -y considerando la fecha en que nos encontramos-, las vacaciones.

¿Ir al norte o al sur? Esa es la gran pregunta a la hora de elegir el destino para vacacionar si se viaja en un auto eléctrico, ya que es fundamental considerar la disponibilidad de cargadores a lo largo a lo largo del camino antes de pisar el acelerador.

De acuerdo con Pablo Maturana, CEO de Evsy, “para los veraneantes que prefieren viajar hacia el sur, tendrán muchas más opciones de cargar sus autos eléctricos en las carreteras y en las ciudades, ya que entre la región de O’Higgins y Los Lagos existen casi 170 puntos de carga, mientras que entre Coquimbo y Arica hay tan solo 58”.

Según un estudio realizado por la compañía, plataforma que informa de todos los puntos de carga públicos disponibles en el país, la zona con mejor infraestructura es la RM, donde se concentran más del 95% de puntos de carga rápida, con más de 460 puntos de todo tipo, seguido de la región de Valparaíso, con 57 electrolineras, y en tercer lugar está la región del Maule, con 49 puntos.

Cargadores portátiles

Además de los puntos de cargas públicos que existen a lo largo del país, existe otra alternativa para acceder a suministro en ruta, que es llevar un cargador portátil y enchufarlo en cualquier toma de corriente. “Esto hace dos años atrás era impensado, en una mochila llevar un cable y tu batería para cargarlo de cualquier enchufe durante toda la noche, donde el costo puede ser entre 5 mil a 8 mil pesos por una carga completa que permitirá una autonomía de al menos 200 km”, señala Maturana.

Por otra parte, advierte que para asegurar que no ocurra ningún inconveniente durante el trayecto es necesario realizar un chequeo completo del auto, ya sea eléctrico o híbrido. Lo anterior, además de entregar algunos consejos a tomar en cuenta: “Planificar el viaje, verificar compatibilidad de conectores de carga, considerar tiempos de carga de hasta 60 minutos para cubrir distancias de 200 a 300 km; llevar cable para enchufes de pared, modo de conducción segura y, finalmente, activar el modo ECO sobre todo en pendientes para cargar baterías mientras descienden”.