Uso de hidrógeno verde podría ahorrar cerca de US$1.600 millones a la minería en diésel importado
Así lo señala Erwin Plett, miembro de la Association of Energy Engineers (AEE), socio profesional de la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), quien destacó también la importancia de los proyectos piloto industriales de este tipo en el sector.
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Ingeniero civil químico de la Universidad de Chile, con un Doctorado en Ingeniería de Procesos de la Universität Karlsruhe (T.H.) de Alemania, Erwin Plett, tiene una larga trayectoria en el sector energético nacional, donde es miembro de la Association of Energy Engineers (AEE), socio profesional de la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), además de haber sido presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros, desde donde comenzó a visibilizar el desarrollo de una industria del hidrógeno verde para Chile.
En conversación con este medio, el especialista aborda este tema, destacando cómo el hidrógeno verde puede generar un ahorro en gastos, como la importación de diésel, reemplazándolo por este recurso energético, pues precisa que puede ser usado como sin emisiones, especialmente mediante proyectos piloto industriales.
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Asimismo, resalta la importancia del trabajo que está haciendo el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y el Centro Nacional de Pilotaje de Tecnología en la Minería (CNP) respecto a una Guía de Evaluación de Proyectos de Pilotaje donde se usa tecnología con consumo de Hidrógeno en minería. Iniciativa, en la que se fundamentan dos talleres que se realizarán esta semana, donde Plett participará este martes.
El ejecutivo también sostiene que en este momento de depresión global “sobran capitales y están con intereses bajísimos, un récord histórico a nivel mundial. El “pero” está dado por el factor confianza que requiere toda inversión, y en eso estamos al debe como país”.
Factibilidad
¿Cómo está viendo la factibilidad técnica y económica para proyectos de H2 verde en Chile?
El gran potencial de Energías Renovables en Chile nos lleva por una parte a cuestionar seriamente el gasto de más de US$ 10.000 millones (a 2019) que hacemos anualmente en combustibles fósiles, monto que es un triste drenaje de divisas, y, por otro lado, reconocer que tenemos una oportunidad única de transformar este país en un gran exportador de productos verdes (con baja huella de carbón), y además posibilita generar una industria nueva de exportación de energía limpia al mundo. Esto es lo que llamamos la “nueva Economía del hidrógeno” y en esta senda no estamos solos, sino que todos los países desarrollados se están encaminado en esta vía, financiando muchos proyectos alrededor del globo. Sólo los gobiernos europeos están invirtiendo US$90.000 millones en estos nuevos proyectos de hidrógeno y sus derivados energéticos, a los que se les suma aproximadamente el doble de fondos privados.
La minería es nuestro mayor sector económico, y todos vemos como avanza día a día en el uso de electricidad renovable en su matriz eléctrica, mostrando así la minería su compromiso con la sustentabilidad. Para por ejemplo producir el “cobre verde” se debe descarbonizar el uso de combustibles, que todavía representa cerca del 45% de la energía dentro de la Canasta Energética del sector y que aporta con el 7% de los gases de efecto invernadero en Chile. La minería se puede ahorrar unos USD1.600 millones en diésel importado, y puede jugar el rol fundamental de promover el uso del hidrógeno en Chile para todas las aplicaciones no electrificables, como los camiones CAEX y todos los vehículos en la minería subterránea, los que permitirían bajar drásticamente el requerimiento de ventilación.
Precios competitivos del hidrógeno verde se lograrán por un lado aplicando los impuestos justos a los combustibles fósiles, y por otro lado, con el gran escalamiento de la tecnología de electrolizadores y de celdas de combustible de kW a MW, y de allí a los GW que requiere la industria minera. En este camino hay mucho que aprender. En la minería hay un potencial de demanda de hidrógeno muy concentrado, es decir, con muy poca distribución (pocas hidrolineras) se puede dispensar mucho hidrógeno diariamente.
¿Cómo ve la posibilidad de desarrollar proyectos piloto de H2 en la minería?
Desde 2018 tenemos varios consorcios subvencionados con instrumentos CORFO para el desarrollo de tecnologías piloto en minería entre los cuales se cuentan el consorcio liderado por Alset (camiones con combustión duales hidrógeno-Diésel), el consorcio liderado por la Universidad Técnica Federico Santa María (vehículos con celdas de combustible para minería subterránea), el consorcio Hydra liderado por de Mining3 (módulos de trenes de potencia híbridos). También estamos pendientes al desarrollo del Instituto Nacional Francés para la Transición Energética (CEA-Liten).
Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile), junto al CNP (Centro Nacional de Pilotaje de Tecnología en la Minería) llevan varios meses trabajando en una Guía para la Evaluación de Proyectos de Pilotaje que usan tecnología con consumo de Hidrógeno en minería. Como parte de este trabajo, esta y la próxima semana, en dos sesiones, se realizará un taller de HAZID (hazard identification, identificación de peligros) que permitirá identificar riesgos asociados a una aplicación minera real de una fuente de hidrógeno. En el taller de trabajo han sido invitados los representantes de proyectos de aplicación en minería financiados con instrumentos Corfo arriba descritos, y empresas mineras, fabricantes y consultores que participan en los actuales y futuros proyectos piloto, tanto en la gran minería como en la mediana y la pequeña. Completada esta metodología se puede pasar después al HAZOP (hazard operability, análisis de fiabilidad operativa) para los nuevos proyectos. Así el aspecto seguridad irá acompañando desde un principio estos proyectos piloto.
Además, de la minería, ¿qué otro sector tiene alto potencial para usar H2 verde?
Las primeras aplicaciones en la mira de la Estrategia Nacional del Hidrógeno Verde es el reemplazo del hidrógeno gris por Hidrógeno Verde en refinerías, seguido por la generación de amoníaco verde nacional en vista de que hoy importamos todo el amoníaco necesario para nuestros fertilizantes sintéticos para nuestra agricultura, y los explosivos para nuestra minería.
De mayor relevancia económica es el uso de hidrógeno en descarbonizar camiones pesados en largas rutas, así como los buses de larga autonomía. Por otro lado, una aplicación técnicamente más fácil de realizar es la inyección de Hidrógeno Verde a las redes de gas natural, dado que hasta aprox. un 20% de hidrógeno en la mezcla no se requiere cambios en la red de distribución o en los aparatos de usuarios finales (cocinas, calefactores, calentadores de agua sanitaria, etc.)
Interesante es el proyecto HIF (Higly Innovative Fuels) de AME (Andes Mining and Energy) en Magallanes, donde con el viento patagónico como fuente de energía se generará hidrógeno verde, de allí metanol verde, y a partir de este producto producir gasolina carbono neutral (e-fuel) reciclando el CO2 de la atmósfera. Este primer proyecto piloto de escala comercial a nivel mundial nos permitirá aprender y abrir las puertas a una industria química nueva y sustentable.
Desafíos
¿Qué desafíos ve para implementar proyectos piloto en Chile; son económicos y regulatorios?
Personalmente no veo grandes problemas financieros, ya que en este momento de depresión global sobran capitales y están con intereses bajísimos, un récord histórico a nivel mundial. El “pero” está dado por el factor confianza que requiere toda inversión, y en eso estamos al debe como país. Aquí es fundamental la seguridad jurídica y una reglamentación ágil y moderna debe ajustarse a los nuevos desarrollos tecnológicos. Por otro lado, requerimos de un cambio de mentalidad, una mirada a largo plazo que poco se ve actualmente en el país. Se requieren grandes esfuerzos en el área educación, incluyendo la ética y honestidad que sólo se demuestra con el ejemplo en casa, y es la que lleva ser inclusivo y mejorar la igualdad de oportunidades que requiere nuestra sociedad.
El mercado se mueve por oferta y demanda. Hace pocos años no había demanda relevante para los carísimos teléfonos móviles de primera generación. Hoy nuestra vida depende prácticamente de ellos, y demandamos los así llamamos “teléfonos inteligentes” siendo esa oferta satisfecha por los que crearon esa necesidad primero. El desafío de crear una demanda de combustibles que no emitan gases de efecto invernadero como el Hidrógeno Verde está siendo apoyada por los planes de recuperación económica como es el Green Deal europeo que ve aquí una oportunidad de crear una nueva economía más sustentable que la antigua. En Chile necesitamos crear una demanda nacional primero para generar una oferta nacional, y con ese aprendizaje emprenderemos nuestra ruta a la exportación de energía limpia al mundo.
Los proyectos piloto son los habilitadores indispensables para la descarbonización de nuestra Canasta Energética mediante el Hidrógeno Verde. Tenemos que generar el Capital Humano necesario para esta nueva industria, y el aprendizaje pasa por practicar en el objeto en forma presencial. En febrero tuvimos el honor con Rosario Navarro, Vicepresidenta de Sonda, y Consejera de Sofofa, de ser nombrados “Embajadores del Hidrógeno Verde” por parte del Ministro de Energía Juan Carlos Jobet con la misión de avocarnos a la creación de Capital Humano generando capacidades nacionales para la instalación, el crecimiento y la operación de la industria del hidrógeno verde en Chile. Vamos a articular actores claves del ecosistema como Universidades, Centros de Formación Técnica, Liceos Industriales, organismos certificadores y empresas. Los proyectos piloto industriales son fundamentales para la formación.
Tenemos la espléndida oportunidad de crear de cero una industria que tiene un potencial tan grande como el PIB chileno actual. Aunque sólo usemos una parte de ese potencial, de seguro esta industria será en un futuro no tan lejano la mayor actividad económica en el país, y es sustentable porque los recursos energéticos naturales necesarios como el sol y el viento son inagotables.